El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas advirtió que millones de personas están “marchando hacia la inanición” a menos que se reabran los puertos en el sur de Ucrania que han sido cerrados desde el comienzo de la guerra el 24 de febrero.
Cerca de 193 millones de personas de 53 países o territorios sufrieron hambre en “niveles de crisis o peores”. Lo que supone un aumento de 40 millones en el año transcurrido entre 2020 y 2021, destacaron este miércoles dos agencias de la ONU.
El Informe Global sobre Crisis Alimentarias 2022 publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), revela que este nivel récord incluye a 570.000 personas en Etiopía. El sur de Madagascar, Sudán del Sur y Yemen que se encuentran en la fase de catástrofe y pidieron una acción urgente para evitar un colapso generalizado de los medios de subsistencia y muertes por inanición.
El documento detalla la lista de países que padecen el flagelo, donde 39 naciones se repiten cada año y que su población hambrienta se duplicó entre 2016 y 2021 con incrementos constantes desde 2018.
Según los organismos, el aumento es resultado de diversos factores que se retroalimentan y que van desde conflictos hasta crisis ambientales y climáticas, económicas o sanitarias. Y la raíz de todas estas, sostuvieron son la pobreza y la desigualdad.
CRISIS DE PRECIOS DE LA COMIDA
En 2021 en particular, el estudio cita los conflictos, las condiciones climáticas extremas y los choques económicos derivados de la pandemia de covid-19 como los principales propulsores del avance del hambre.
También menciona que la guerra en Ucrania puso de manifiesto la interconexión y fragilidad de los sistemas alimentarios mundiales con graves consecuencias para la seguridad alimentaria y nutricional global.
Ucrania, uno de los tres principales exportadores de cereales del mundo, es conocida como “el ganero de Europa”. La invasión de Rusia bloqueó los puertos del Mar Negro en el país y dejó varadas millones de toneladas de grano en silos.
“Si los puertos no se abren pronto, los agricultores ucranianos no tendrán dónde almacenar la próxima cosecha en julio y agosto», advirtió el PMA. Esto plantea la posibilidad de que montañas de cereales se desperdicien en medio de una creciente crisis mundial de hambre.
Advierte que los países que ya enfrentan altos niveles de hambre aguda son particularmente vulnerables a los riesgos creados por esa conflagración por su alta dependencia de las importaciones de alimentos e insumos agrícolas y su vulnerabilidad ante las crisis de precios de la comida.
Los responsables de la FAO y el PMA coincidieron al resaltar el “trágico vínculo” entre conflicto y seguridad alimentaria y pugnaron por cambiar la óptica con que se aborda el problema. “Nos estamos quedando sin tiempo y el costo de la inacción será más alto de lo que cualquiera pueda imaginar. Insto a todas las partes involucradas a que permitan que estos alimentos salgan de Ucrania a donde se necesitan desesperadamente para que podamos evitar la amenaza inminente de la hambruna«, pidió el director ejecutivo del PMA, David Beasley.
“Los resultados del informe de este año demuestran aún más la necesidad de abordar colectivamente la inseguridad alimentaria aguda a nivel mundial en contextos humanitarios, de desarrollo y de paz”, dijo el director general de la FAO, Qu Dongyu.
“El conflicto, la crisis climática, el covid-19 y el aumento de los costos de los alimentos y el combustible han creado una tormenta perfecta. Y ahora tenemos la guerra en Ucrania acumulando una desgracia sobre otra. Millones de personas en decenas de países están al borde de la inanición. Necesitamos urgentemente fondos de emergencia para sacarlos del abismo y revertir esta crisis mundial antes de que sea demasiado tarde”, apuntó David Beasley.
Las agencias aseveraron que hace falta dar prioridad a la agricultura en pequeña escala. Ello como respuesta humanitaria de primera línea para superar las limitaciones de acceso y como una solución para revertir las tendencias negativas a largo plazo.
Publicado en cooperación con Newsweek en español