Este domingo Japón llevó a cabo elecciones para renovar la Cámara Alta del Parlamento nacional, que llegan marcados por el asesinato al exmandatario, Shinzo Abe, durante un acto de campaña. A raíz de este hecho violento, Fumio Kishida, el actual primer ministro japonés, prometió que Japón «nunca cederá ante la violencia» y dijo que continuará con las elecciones de este mes.
La inflación creciente y la reforma de la Constitución pacifista de Japón han sido los principales temas de campaña para la cita electoral, en la que el partido gobernante del actual primer ministro, Fumio Kishida, aspira a revalidar su amplia mayoría en el órgano legislativo nacional.
Según la cadena estatal NHK, el Partido Liberal Democrático (PLD), al que pertenecía Abe, obtendrían entre 69 y 83 de los 125 escaños de la Cámara alta. También dijeron que tras la muerte de Abe el número de escaños que consigan será observado de cerca para estimar el impacto del crimen.
El cuerpo de Abe llegó el sábado a Tokio desde la región del oeste donde fue baleado el viernes pasado. El lunes a la noche se llevará a cabo el velorio y su funeral se realizará el martes.