El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, figura de la extrema derecha, conocido por sus diatribas antipalestinas, pidió el domingo 8 de enero al comandante de la policía autorizar a sus agentes sacar del espacio público cualquier bandera palestina.
“Ordené a la policía que haga respetar la prohibición de mostrar en el espacio público una bandera de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), signo de identificación con una organización terrorista”, indicó Ben Gvir en Twitter.
Amnistía Internacional (AI) denunció este martes 10 de enero la acción como una “tentativa vergonzosa de legitimar el racismo”. En un comunicado transmitido a la AFP, la organización de defensa de los derechos humanos denuncia también un atentado a “la libertad de expresión y de reunión”.
El organismo señaló que la prohibición tiene argumentos “grotescos” y que la nueva directiva “se inscribe en el marco de una serie de medidas que buscan acallar las voces discordantes y restringir las manifestaciones, especialmente las de defensa de los derechos de los palestinos”.
BANDERAS DE PALESTINA “INCITAN AL TERRORISMO”
Vencedor de las elecciones de noviembre, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, formó el 29 de diciembre un gobierno en el cual sus aliados de extrema derecha o ultraortodoxos ocupan carteras importantes.
Gvir dijo: “No puede ser que los infractores de la ley ondeen banderas e inciten y fomenten el terrorismo”. La orden entró en vigor después de una manifestación en Tel Aviv, el pasado sábado, en la que miles de israelíes protestaron contra el gobierno y en defensa de la igualdad y la convivencia con los palestinos, informó el medio de comunicación ARA.
Netanyahu dijo el domingo en su cuenta de Twitter que las protestas habían dejado unas imágenes “difíciles de digerir”, en referencia a las pancartas que comparaban al ministro de Justicia israelí con líderes nazis. Y añadió que “la presencia de banderas palestinas suponía una incitación salvaje que ni la oposición ni los medios de comunicación condenaron”.
El lunes 9 de enero decenas de personas protestaron en ambulancias a lo largo de la frontera entre la Franja de Gaza e Israel por las restricciones a la importación de equipamiento médico, que las autoridades sanitarias de este enclave afirman que ponen en riesgo a los pacientes.
Israel, que impone un estricto bloqueo sobre la Franja de Gaza desde que el movimiento islamista Hamas tomó el poder, prohíbe la entrada de numerosas mercancías que afirma que pueden ser utilizadas con propósitos militares.
Publicado en cooperación con Newsweek en Español