Mientras el primer ministro saliente del Reino Unido, Boris Johnson, quien renunció la semana pasada tras una avalancha de renuncias y una serie de escándalos durante su gestión, dijo que no respaldaría a ninguno de los candidatos; este lunes el Partido Conservador anunció que el próximo 5 de septiembre se define el futuro líder británico.
Esta semana ya se realizarán las primeras votaciones para empezar a eliminar a los candidatos en una contienda muy concurrida y cada vez más impredecible para sustituir a Boris Johnson. Hasta el momento, 11 candidatos se lanzaron al ruedo para suceder a Johnson como líder del gobernante Partido Conservador y primer ministro, pero el liderazgo del grupo parlamentario conservador informó que la lista deberá reducirse a dos aspirantes antes del 21 de julio tras un proceso de votación interno. Luego se realizará una votación por correo entre los miembros del Partido Conservador para elegir al nuevo líder del partido, quien se convertirá automáticamente en el nuevo primer ministro.
Dentro de la carrera legislativa, casi todos los aspirantes prometieron amplias rebajas fiscales para ganarse el apoyo de sus colegas.
Según una encuesta realizada para el sitio web de los conservadores, reveló que la exministra de Defensa, Penny Mordaunt, era la más popular entre los afiliados, seguida de la ministra de Igualdad, Kemi Badenoch, y de Rishi Sunak, cuya dimisión como ministro de Economía contribuyó a la caída de Johnson.
RECORTES FISCALES
La cuestión de los recortes fiscales se convirtió rápidamente en la batalla central de la carrera, ya que casi todos los candidatos prometen recortar los impuestos a las empresas o a las personas.
La secretaria de Asuntos Exteriores, Liz Truss, quien ocupó puestos ministeriales en varios departamentos del Gobierno, como el de Comercio, Justicia y Hacienda, dijo que revertiría la reciente subida de las cotizaciones a la Seguridad Social y señaló un recorte del impuesto de sociedades.
Sus colegas Jeremy Hunt y Javid se comprometieron a recortar el impuesto de sociedades, mientras que Mordaunt ha prometido reducir el impuesto sobre el combustible.
Sunak es el favorito, pero es el único candidato que ha restado importancia a la perspectiva de una inminente reducción de impuestos, diciendo que la adopción de «cuentos de hadas reconfortantes» dejaría a las generaciones futuras en peor situación.
Esto ha provocado que sus rivales ataquen su historial económico después de que la presión fiscal haya alcanzado el nivel más alto desde la década de 1950. Un diputado confirmó que en los grupos de WhatsApp de los parlamentarios había circulado un dossier criticando la trayectoria de Sunak.