El Papa Francisco visitó la República Democrática del Congo y dejó un contundente mensaje sobre África. En el marco de una asamblea de políticos y diplomáticos, con la presencia del presidente de ese país, Felix Tshisekedi, el Sumo Pontífice hablo sobre la «avaricia» y el uso de los recursos naturales.
«No toquen la República Democrática del Congo, no toquen el África», sentenció y recalcó: «Dejen de asfixiarla, porque África no es una mina que explotar ni una tierra que saquear.» «Que África sea protagonista de su propio destino», enfatizó.
La #RepúblicaDemocráticadelCongo y #África merecen ser respetadas y escuchadas, merecen espacio y atención. Basta ya de sofocar África: no es una mina que explotar ni una tierra que saquear. ¡Que África sea protagonista de su propio destino! #ViajeApostólico
— Papa Francisco (@Pontifex_es) January 31, 2023
En esa linea precisó que «tras el colonialismo político, se ha desatado un ‘colonialismo económico’ igualmente esclavizador«, aseguró y agregó que «así, este país, abundantemente depredado, no es capaz de beneficiarse suficientemente de sus inmensos recursos».
«El veneno de la avaricia ha ensangrentado sus diamantes», aseveró e hizo hincapié en que «es un drama ante el cual el mundo económicamente más avanzado suele cerrar los ojos, los oídos y la boca». «Este país y este continente merecen ser respetados y escuchados», sostuvo.
En una clara crítica a las demás naciones, manifestó que «uno tiene la impresión de que la comunidad internacional prácticamente se ha resignado a la violencia que la devora (al Congo)» y acto seguido, marcó: «No podemos acostumbrarnos al derramamiento de sangre que ha marcado este país durante décadas, causando millones de muertos».
MILES DE CONGOLEÑOS RECIBIERON AL PAPA
Francisco, quien tiene 86 años, es el primer Papa que decide ir al Congo desde Juan Pablo II en 1985, en ese momento el país todavía se conocía como Zaire. Alrededor de la mitad de los 90 millones de congoleños son católicos, según informó la Agencia Reuters.
Decenas de miles de individuos lo aclamaron en su papamóvil desde el aeropuerto hasta la capital, Kinshasa. También estuvieron aquellos que fueron tras su convoy, mientras otros cantaban y flameaban banderas siendo así una de las recibidas más eufóricas de sus visitas internacionales.
Los católicos conforman aproximadamente la mitad de los 90 millones de personas que viven en el Congo y la Iglesia tiene un papel fundamental en la construcción de colegios y centros de salud, así como en la difusión de la democracia.
LA RIQUEZA DEL CONGO
El Congo cuenta con algunos de los yacimientos más ricos del mundo de diamantes, oro, cobre, cobalto, estaño, tantalio y litio, pero sus recursos minerales encendieron el confrontamiento entre milicias, tropas del Gobierno e invasores de otros países. Al mismo tiempo, la minería está vinculada a la explotación inhumana de los trabajadores y al saqueo del medio ambiente.
El este del Congo también sufre muchísima violencia y padece las extensas y dificiles secuelas que dejó el genocidio de 1994 en la nación limítrofe de Ruanda.
Se estima, acorde con Reuters, que 5,7 millones de individuos se encuentran distribuidos en el Congo y 26 millones sufren hambre extrema, como consecuencia, según las Naciones Unidas, de los enfrentamientos armados.
El odio y la violencia nunca son aceptables, nunca son justificables, nunca son tolerables, con mayor razón para los cristianos. El odio sólo genera más odio y la violencia, más violencia. #ViajeApostólico https://t.co/65AN9fAoh7
— Papa Francisco (@Pontifex_es) February 1, 2023