Este lunes, el Papa Francisco se manifestó en contra de la maternidad subrogada y pidió su prohibición a nivel mundial.
El Sumo Pontífice afirmó que se trata de una práctica «deplorable» que lleva a una grave violación de la dignidad de la mujer y del niño.
«Considero deplorable la práctica de la llamada maternidad subrogada, que representa una grave violación de la dignidad de la mujer y del niño, basada en la explotación de situaciones de necesidad material de la madre«, sostuvo, según la Agencia Reuters y agregó: «En consecuencia, expreso mi esperanza de un esfuerzo de la comunidad internacional para prohibir universalmente esta práctica».
Estos dichos se dieron en el marco de un encuentro de 45 minutos con diplomáticos acreditados en el Vaticano, lo que en algunas oportunidades se conoce como discurso acerca del «estado del mundo».
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Esta práctica es ilegal en muchos países y en ciertos estados de los Estados Unidos.
En Italia, el país alrededor del Vaticano, la maternidad subrogada se encuentra prohibida. La coalición de gobierno de derechas de la primera ministra Giorgia Meloni está fomentando en el Parlamento una ley que extendería la prohibición que ya existe para castigar a las parejas que se van al extranjero para llevar adelante este procedimiento.
Quienes están en contra temen la posibilidad de que se lleve a cabo un «sesgo de pobreza» que afecte a las mujeres que deciden ser madres de alquiler por una cuestión económica
