Por Khaleda Rahman, de Newsweek
El Papa Francisco ha provocado una reacción violenta después de supuestamente usar un insulto homofóbico.
Se dice que Francisco utilizó el término al hablar de por qué a los hombres homosexuales no se les debería permitir convertirse en sacerdotes en una reunión a puerta cerrada con obispos italianos a principios de este mes. El sitio web político italiano Dagospia fue el primero en informar sobre los presuntos comentarios, que desde entonces han sido reportados por los periódicos La Repubblica y Corriere della Sera.
Según el Corriere, Francisco reiteró durante la asamblea con los obispos el 20 de mayo que a los homosexuales no se les debería permitir convertirse en sacerdotes. Luego dijo que los seminarios, o colegios sacerdotales, ya están demasiado llenos de «frociaggine», que se traduce aproximadamente como «maricón».
El Corriere citó en su informe a algunos obispos anónimos, quienes sugirieron que el Papa, un argentino, tal vez no se dio cuenta de que la palabra italiana que usó era ofensiva ya que no es su lengua materna.
Se ha contactado al Vaticano para hacer comentarios por correo electrónico.
«¿Entonces sabes cómo generalmente se retrata al Papa Francisco como un gran liberal mimoso?», sostuvo en la red social X Marcus Walker, un clérigo de la Iglesia de Inglaterra, quien agregó: «Acaba de utilizar quizás el término homofóbico más ofensivo del italiano (básicamente f*g**t) al pedir a los obispos que no acepten a ningún seminarista que sea gay».
Otra persona escribió en X: «¿Este es el Papa ‘progresista’? Vaya. Entonces, si los hombres homosexuales no pueden casarse ni pueden convertirse en sacerdotes, ¿a qué vocación estamos llamados? ¿Una vida de celibato solitario y ascetismo como laicos? Mientras seamos considerados ‘intrínsecamente desordenados’ no hay lugar en la posada para los católicos queer».
Otro pidió al Vaticano «que aclare esto inmediatamente». Y otra persona escribió: «Eso es decepcionante. Mientras los hombres puedan vivir vidas célibes y demostrar madurez psicosexual como debe hacerlo cualquier otro candidato, no veo por qué deberían ser rechazados. No es necesario rechazar a los hombres homosexuales para rechazar el establishment». de una ‘cultura gay’ dentro del sacerdocio».
Otro escribió: «El uso del Papa Francisco de la palabra ‘maricón’ en 2024 está sacado directamente de un episodio de South Park».
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Otra persona escribió: «¿El Papa ha perdido la cabeza? ¿Demencia? Gran cambio en las creencias».
Sin embargo, otros acogieron con agrado los supuestos comentarios de Francisco.
«Me gustaría agradecer al Papa Francisco por decir en voz alta lo que la mayoría de los católicos normales piensan pero no se les permite decir», escribió Eric Sammons, editor en jefe de la revista Crisis.
Otro escribió: «El Papa Francisco tiene razón, a pesar de su lenguaje. Lo siento. Bendecirá a las personas, pero ¿por qué debería ordenar en contra de las enseñanzas fundamentales porque LGBT se molesta como siempre?».
Francisco, de 87 años, ha hecho de hacer que la Iglesia católica sea más acogedora para la comunidad LGBTQ+ un sello distintivo de su papado. «Si alguien es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgar?» en particular, dijo a los periodistas al comienzo de su papado en 2013. Hizo esos comentarios en italiano, pero usando la palabra inglesa «gay».
El año pasado, dijo a The Associated Press que la homosexualidad es un pecado, pero no un delito. Y también aprobó formalmente permitir que sacerdotes católicos bendijeran a parejas del mismo sexo, lo que provocó una reacción violenta de los conservadores.
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Pero Francisco ha sido claro en cuanto a no permitir que los homosexuales se unan al clero.
En 2018, dijo que los solicitantes de seminarios deberían ser examinados cuidadosamente.
«La cuestión de la homosexualidad es un tema muy serio que debe ser discernido adecuadamente desde el principio con los candidatos», afirmó. «En nuestras sociedades parece incluso que la homosexualidad está de moda y que la mentalidad, de alguna manera, también influye en la vida de la iglesia».
Publicado en cooperación con Newsweek
