El príncipe Andrés de Inglaterra enfrenta un juicio civil por abuso sexual luego de que un juez rechazara su pedido de desestimar la denuncia de Virginia Giuffre, quien lo acusa de abusar de ella cuando era menor.
No sólo el duque de York deberá presentarse ante la Justicia, sino también una serie de miembros de la familia real. Entre ellos, se encuentra su ex esposa Sarah Ferguson, a quien Epstein le prestó cerca de 20 mil euros para pagar parte de una deuda de casi 90 mil euros que tenía con su antiguo asistente personal, Johnny O’Sullivan.
Este es el peor escenario para la familia Windsor, ya que complica la reputación de la monarquía británica. A su vez, deberán presentarse sus hijas Beatrice y Eugenie; el príncipe Harry y Meghan (duques de Sussex) también.
Se estima que el juicio comenzará en septiembre próximo, tras el rechazo del pedido de denegar la denuncia de Virginia Giuffre. La víctima en cuestión asegura que el príncipe la obligó a tener relaciones sexuales cuando ella tenía 17 años.
“Lo que hago es exigir al príncipe Andrés que responda por lo que me hizo”, afirmó la demandante en un comunicado emitido en agosto de 2021. Y agregó: “Los poderosos y ricos no están exentos de que se les considere responsables de sus acciones. Espero que otras víctimas vean que es posible no vivir en el silencio y el miedo, sino recuperar la vida al hablar y exigir justicia. Hace veinte años, la riqueza, el poder, la posición y las conexiones del príncipe Andrés le permitieron abusar de una niña asustada y vulnerable a la que nadie protegía. Ya es hora de que rinda cuentas”.
Los abogados del duque habían pedido que se desestimara la demanda civil en Nueva York al alegar que Giuffre había renunciado su derecho a demandarlo cuando firmó un acuerdo de conciliación de 500 mil dólares con Epstein en 2009. En el documento, la víctima había accedido a “liberar, absolver, satisfacer y despedir para siempre» a Epstein y a «cualquier otra persona o entidad que pudiera haber sido incluida como posible acusada”.
Pero el magistrado no tuvo en cuenta estos argumentos y consideró que el acuerdo del fallecido magnate financiero era confidencial entre él y Giuffre, sin tener en cuenta a otros. David Boies, abogado de la víctima, explicó que el hijo de la reina Isabel de Inglaterra no sería un “acusado potencial” como se menciona en este acuerdo, ya que la demanda de 2009 no detalló que el duque hubiera traficado personas para actividades sexuales ilegales.
Fuente: www.noticiasargentinas.com