El segundo al mando de Hezbolá, Naim Qasem, adelantó que designarán «lo antes posible» al nuevo líder de la organización. Hasan Nasralá, quien estaba al frente, murió a raíz de un ataque de Israel en Beirut.
Primero sobre su muerte, resaltó: «Hemos perdido un hermano, un padre y un líder».
Respecto a cómo continuará todo dentro de la organización, aseveró que «mantendrá los mismos objetivos y planes que fueron establecidos por Nasralá» y remarcó que «a pesar de la muerte de comandantes y de los ataques contra civiles en todo líbano, no habrá un cambio de postura».
En ese sentido, dejó en claro que existen «alternativas y reemplazos para cualquier posición» y sobre cómo se manejará la organización ante el conflicto con Israel, aseguró: «Estamos en el mismo barco y ganaremos, como ganamos en 2006».
«Seguiremos apoyando a Gaza y defendido a Líbano», afirmó.
«La resistencia ha continuado con sus operaciones al mismo ritmo», destacó al tiempo que admitió que Hezbolá «sabe que la batalla puede ser larga».
Por lo tanto, «todas las opciones están ante nosotros y hacemos frente a todas las posibilidades».
Y advirtió que se encuentran «preparados por si los isralíes deciden entrar por tierra» e indicó: «Las fuerzas de la resistencia están preparadas para combates terrestres».
«Estamos siguiendo los cambios en línea con la estructura del partido y hemos llevado a cabo el trabajo necesario para encontrar alternativas», precisó.
Y alertó: «Si Israel cree que con brutalidad y agresión logrará sus objetivos, se equivoca», ha dicho, antes de insistir en que Israel «no ha logrado afectar las capacidades militares».
Además, apuntó contra Estados Unidos por «participar en estas masacres en apoyo a Israel», acorde con lo trasmitido por la cadena de televisión libanesa Al Manar, vinculada al grupo.
