Las llegadas de turistas internacionales se redujo en un 65% en la primera mitad de 2020 en comparación con el año pasado, según los datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT), lo que se traduce en una pérdida estimada de 460.000 millones de dólares en ingresos de exportación.
Poco más de la mitad de los destinos habían relajado sus restricciones de viaje a principios de septiembre. Así, el regreso a los niveles de 2019 podría tardar entre dos y cuatro años, según el organismo de turismo de las Naciones Unidas con sede en Madrid.
«Los viajes internacionales seguros y responsables son ahora posibles en muchas partes del mundo, y es imperativo que los Estados trabajen en estrecha colaboración con el sector privado para que el turismo mundial se mueva de nuevo», dijo el Secretario General de la OMT, Zurab Pololikashvili.
Entre enero y junio de este año se perdieron un total de 440 millones de llegadas internacionales, siendo Asia y el Pacífico las regiones más afectadas, con un 72% menos de turistas que el año pasado.
En Europa se registró una disminución del 66% en las llegadas, frente al 57% de África y Oriente Próximo y el 55% de América.