Este lunes a la madrugada de Buenos Aires culminó el funeral oficial de la reina Isabel II de Inglaterra en Westminster y se puso en marcha su último viaje por las calles de Londres, con destino al castillo de Windsor.
Su cuerpo descansará allí junto a su padre Jorge VI, su hermana Margarita y otros miembros de la familia real. El castillo es tumba de los reyes británicos desde los tiempos de Eduardo IV, quien fue el primero en ser llevado allí tras su muerte en 1483.
El cortejo, encabezado por el nuevo rey Carlos III salió desde el Palacio de Buckingham acompañado por toda la pompa real ante una verdadera multitud que se agolpó en las calles para despedir a la monarca a su paso. Además, más de 500 mandatarios y jefes de Estado participaron de los funerales.
Junto a Carlos marcharon su hijo y heredero al trono, William, y también Harry, vistiendo un traje negro de luto, tras la prohibición de portar uniforme militar en esta ceremonia, como consecuencia de su renuncia a las tareas formales de la corona.
En los autos que seguían al cortejo estuvieron la reina consorte, Camila; la princesa Kate y sus hijos; y Meghan, quien se mostró al lado de Camila en varias oportunidades. Y también estuvieron allí los famosos perros corgis de la reina, acompañados por el personal de la casa real (vale recordar que ahora estarán bajo la custodia del príncipe Andrés).
Pasado el mediodía porteño, la caravana arribó a Windsor, última escala para el cuerpo de Isabel II. En ese momento se darán por finalizadas las ceremonias públicas, pero alrededor de las 15.00 horas de Buenos Aires habrá un último responso privado, del que participará un reducido grupo familiar.
A continuación, un breve recorrido fotográfico de Reuters por lo que fue una jornada histórica, tras el primer funeral de Estado del siglo XXI en el Reino Unido.