En unas elecciones muy polarizadas y ajustadas, el candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Lula da Silva, se impuso sobre el actual presidente de Brasil y candidato del Partido Liberal (PL), Jair Bolsonaro, aunque ambos disputarán la segunda vuelta.
Con el 99,99% de las mesas escrutadas, el Tribunal Superior Electoral (TSE) informó que el exmandatario superó a su principal contrincante por cinco puntos: obtuvo el 48,43% (57.257.473 votos), contra el 43,20% (51.071.106 votos) del líder del PL.
Dado que ninguno alcanzó el caudal de votos necesarios, ambos candidatos definirán quién será el próximo presidente del gigante sudamericano en el balotaje, que se llevará a cabo el próximo 30 de octubre.
Los resultados de los comicios generaron alguna sorpresa, especialmente en el bunker de Lula, dado que las encuestas previas indicaban una victoria del candidato del PT por más de 10 puntos porcentuales.
En total, hubo 118.226.172 de votantes, con un total de 1.964.761 votos en blanco (1,59%) y 3.487.835 votos nulos (2,82%). Según el presidente del TSE, Alexandre de Moraes, esta fue la tasa más baja de votos en blanco y nulos desde 2014.
Tras conocerse los resultados del conteo de votos, el exmandatario que busca su tercera presidencia de Brasil habló desde su sede en donde destacó que nunca ganó en primera vuelta.
“Que me disculpen los periodistas, los partidos aliados, pero vamos a tener que trabajar más, vamos a tener que convencer a la sociedad brasileña, y convencer a las otras fuerzas políticas”, dijo Lula. “Para desgracia de algunos, tengo treinta días más de campaña”, remarcó.
En ese sentido, volvió a pedir a Bolsonaro un debate público “cara a cara” para “saber si va a continuar contando mentiras o si le va a decir la verdad al pueblo brasileño”. “Es una segunda chance porque aquel debate no valió mucho”, señaló.
Por su parte, el actual presidente brasileño llamó a “estar positivos”, ya que, pese a la derrota, los resultados fueron más optimistas que lo que vaticinaban varias encuestas.
Al respecto de lo que se viene para octubre, advirtió que “tenemos cuatro semanas para explicar a la población lo que pasó”. Además, adelantó que hay posibilidad de “conversar” con los otros candidatos que quedaron afuera del balotaje.