El economista ecuatoriano Andrés Arauz, protegido del expresidente Rafael Correa, ganó en la primera vuelta de las elecciones presidenciales con el 31,5% de los votos.
En el ballotage previsto para el 11 de abril, se enfrentará al activista ambiental Yaku Pérez o al banquero conservador Guillermo Lasso, quienes según un conteo rápido obtuvieron el 20,04% y el 19,97%, de los votos respectivamente.
La actuación sorprendentemente fuerte de Pérez, que se postula con una plataforma de prohibición de la minería industrial, sacude una elección que hasta ahora ha sido definida por ideologías en duelo por el bienestar social frente al libre mercado. Pérez, poco después del anuncio, dijo a periodistas que había ganando suficientes votos para ingresar a la segunda vuelta y estaba realizando una vigilia frente al centro de conteo del CNE en Quito para evitar la manipulación de los votos.
«Venimos con un plan para hacer una vigilia, de manera activa y respetuosa, pero para defender la voluntad de la gran mayoría de ecuatorianos que ven esperanzas de cambio», dijo Pérez.
Lasso encabezó una celebración desde la ciudad más grande del país, Guayaquil, donde los simpatizantes gritaban «segunda vuelta» y «Lasso presidente». «Cuando veamos el 100% de las actas escrutadas se reconfirmará que estaremos en segunda vuelta», aseguró Lasso.
El presidente Lenín Moreno, un exaliado de Correa, impulsó una agenda a favor del mercado con la esperanza de revivir la economía lenta y fuertemente endeudada. Sus esfuerzos provocaron una reacción violenta con una propuesta de retiro de los subsidios a los combustibles que condujo a violentas protestas callejeras en 2019. Moreno, quien asumió el cargo en 2017, no buscó un segundo mandato.
Para evitar la segunda vuelta del 11 de abril, Arauz necesitaba más del 50% de los votos válidos, o el 40% del total con 10 puntos porcentuales más que el segundo.
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