El presidente Donald Trump reiteró su afirmación de que Estados Unidos está en «el punto de inflexión» de la pandemia de coronavirus, pese a que el país registró una nueva cifra récord de casos, mientras que el vicepresidente Mike Pence continuó con la campaña a pesar de contagios de COVID-19 en su equipo.
A nueve días de la elección del 3 de noviembre, en la que el demócrata Joe Biden enfrenta al presidente republicano, la Casa Blanca citó la condición de Pence como «trabajador esencial» para justificar su viaje, a pesar de que ha estado expuesto a su jefe de gabinete, Marc Short, quien dio positivo el sábado.
Estados Unidos registró el viernes 84.244 casos nuevos de coronavirus y 79.852 casos el sábado, los totales diarios más altos del país desde el inicio de la pandemia que ha dejado 225.000 muertos en Estados Unidos y a millones de personas sin trabajo.
Pence tiene previsto participar de un acto de campaña hoy en Carolina del Norte, en tanto, Trump participó de un mitin en un aeropuerto en Nuevo Hampshire.
«Estamos girando, estamos en el punto de inflexión, tenemos las vacunas, tenemos todo. Incluso sin las vacunas, estamos en el punto de inflexión», dijo Trump a una multitud de partidarios que lo vitoreaban, muchos de ellos sin mascarillas y sin respetar las recomendaciones de distanciamiento social.
«Va a terminar, ¿Y saben quién lo logró? Yo lo hice, ¿Pueden creerlo?»
Si bien se están desarrollando numerosas vacunas contra el COVID-19, ninguna ha sido aprobada para su uso en Estados Unidos.
Varios asesores de alto rango de Pence dieron positivo al COVID-19, dijo el jefe de gabinete de la Casa Blanca.
Los casos son los más recientes de infección por coronavirus en la Casa Blanca, que han incluido a Trump, a la primera dama Melania Trump, a su hijo Barron y a numerosos colaboradores y asociados.
Las nuevas infecciones ofrecieron un recordatorio de la forma en que Trump, quien fue hospitalizado durante tres noches este mes después de contraer COVID-19, y quienes lo rodean han restado importancia al consejo de los expertos en salud pública de usar mascarillas y respetar las pautas de distanciamiento social para detener la transmisión del COVID-19.
Además de dominar el debate de una campaña en la que Trump ha insistido en que Estados Unidos está «en el punto de inflexión» de la crisis y Biden ha criticado la respuesta dispersa del presidente, la pandemia ha cambiado los hábitos de votación de los estadounidenses, que ya han emitido 58,7 millones de sufragios.
Trump también debe hacer campaña en Maine el domingo. Biden no tiene eventos programados para el domingo. Si bien el demócrata tiene una amplia ventaja en los sondeos de opinión a nivel nacional, las encuestas muestran contiendas más reñidas en algunos de los estados que podrían decidir la elección.
El jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, dijo a periodistas que los médicos de la Casa Blanca autorizaron a Pence a viajar después de que Short dio positivo. Está previsto que Pence asista a mítines en Kinston, Carolina del Norte, más tarde el domingo, y en Hibbing, Minnesota, el lunes.
Devin O’Malley, portavoz del vicepresidente, dijo el sábado por la noche que Pence y su esposa dieron negativo.
Cuando se le preguntó el domingo en el programa «State of the Union» de CNN por qué Pence no ha seguido las pautas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, que recomiendan una cuarentena de 14 días después de tal exposición, Meadows citó la condición de «personal esencial» del vicepresidente.
Meadows dijo que Pence continuaría haciendo campaña y hablando en mítines.
La compañera de fórmula de Biden, la senadora Kamala Harris, se tomó cuatro días de descanso de la campaña a principios de este mes después de que su directora de comunicaciones dio positivo por COVID-19.
Mientras hacía campaña en Detroit, en el estado de Michigan, Harris criticó a Pence por continuar viajando: «Debería seguir las pautas».