Argentina lanzó fuertes cuestionamientos en la ONU contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y se manifestó contra los ataques a dirigentes de la oposición.
“Ante la inminencia de las elecciones presidenciales, exigimos al Gobierno venezolano que cese la campaña de hostigamiento y persecución de los opositores políticos”, expresó Carlos Foradori, representante argentino ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra.
En su discurso, el diplomático señaló que “desde el año 2020, cuatro informes de la Misión internacional de determinación de hechos sobre Venezuela reseñaron el catálogo completo de la violación de los derechos humanos cometidos en el país desde el año 2014”.
“Según el ACNUR, hay 6,6 millones de sirios y 6,7 millones de ucranianos que se encuentran en el exterior huyendo de la guerra. Además hay 7,7 millones de venezolanos en el en exilio en el exterior. Es decir que la guerra en Siria, las bombas, la invasión rusa y hasta la amenaza de explosión de la planta nuclear de Zaporiyia produce menos temor que el Gobierno de Maduro”, arremetió.
En ese sentido, Argentina instó a las autoridades venezolanas que “cesen las detenciones de defensores de derechos humanos, como los casos de Rocío San Miguel y Javier Tarragona, entre otros”.
Foradori también comentó que el país apoyó el “principio de no indiferencia entre los Estados” y “abrió las puertas de su residencia oficial a seis dirigentes políticos a quienes otorgó el estatus de asilados políticos”.
“A más de 90 días de su ingreso, la Argentina reclama al Gobierno venezolano la emisión de los salvoconductos en cumplimiento de la convención sobre asilo diplomático de 1954”, señaló.
También instaron a Maduro a “renovar la cooperación con la oficina del Alto Comisionado para permitir el ingreso al país de la misión internacional independiente de determinación” para asegurar “la realización de elecciones transparentes libres democráticas y competitivas sin proscripciones de ningún tipo en una Venezuela que deseamos todos ver en paz y en libertad”.