El presidente de Brasil, Lula Da Silva, marcó sus diferencias con el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, tras sus polémicos dichos sobre un posible “baño de sangre” a días de las elecciones presidenciales.
“Me asusté con la declaración de Maduro de que si pierde las elecciones habrá un baño de sangre; quien pierde las elecciones toma un baño de votos, no de sangre”, expresó el mandatario en una rueda con medios.
Lula hizo referencia a los dichos del mandatario venezolano, quien advirtió que si pierde las elecciones del próximo domingo 28 de julio habrá “una guerra civil” y “un baño de sangre” en el país.
El Gobierno contraatacó y le respondió a Maduro por haber insultado a Milei
Al respecto, el mandatario brasileño reveló que tuvo una charla con Maduro y le expresó su postura: “Le dije a que la única posibilidad de que Venezuela vuelva a la normalidad es que haya un proceso electoral ampliamente respetado”.
“Si Maduro quiere contribuir a resolver el retorno del crecimiento en Venezuela, el retorno de la gente que se fue de Venezuela y establecer un estado de crecimiento económico, tiene que respetar el proceso democrático”, manifestó.
De cara a las elecciones de este domingo, Lula confirmó que enviará a Venezuela a Celso Amorim, uno de sus asesores más cercanos. Además, habrá veedores de la Justicia brasileña.