Ishaan Tharoor, columnista The Washignton Post, analizó el triunfo de Javier Milei en las PASO y comparó al candidato a presidente de La Libertad Avanza con el exmandatario de Estados Unidos, Donald Trump.
Bajo el título «En Argentina surge un nuevo Trump», describe al líder libertario como «un forastero descarado que irrumpe en la escena nacional» con el objetivo de «patear a la ‘casta’ gobernante en sus ‘traseros'». Además, hace hincapié en «su espectáculo estrafalario» al moverse como si fuera «una celebridad en un acto de televisión», «sus insinuaciones de mal gusto» y «su curioso peinado».
«Y luego están los vínculos más abiertos entre el candidato presidencial argentino Javier Milei y el expresidente estadounidense Donald Trump», remarca y subraya que «en un guiño directo a los nacionalistas de derecha del norte, algunos de los partidarios de Milei usan sombreros que dicen ‘Hagamos que Argentina vuelva a ser grande'»
«Otros enarbolan la bandera amarilla de Gadsden, es decir, la pancarta de una serpiente de cascabel con el lema ‘No me pises’, popular entre la extrema derecha de Estados Unidos», agrega y recalca que «el propio Milei admira a Trump e imita su lenguaje sobre el cambio climático como una ‘mentira socialista’ y pide menos restricciones a la posesión de armas».
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Además, recuerda que Trump apoya al expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien días antes de las PASO, le envió a Milei un mensaje de apoyo a su candidatura.
Frente a ese panorama, enfatiza que «Argentina no es ajena al populismo; de hecho, podría decirse que es su progenitor como tendencia política» pero pone el foco en que «ahora, junto con sus tradicionales rivales de derecha, son vistos como representantes de un statu quo sin esperanza».
Sobre sus propuestas, Tharoor sostiene que «el libertarismo de Milei es difícilmente consistente ideológicamente» y cita los siguientes ejemplos: «está a favor de la privatización masiva de la economía y la flexibilización de las regulaciones sobre la posesión de armas, pero se opone al aborto». «Como los movimientos tanto de Trump como de Bolsonaro, se queja contra el ‘marxismo cultural’, la ideología de género y el supuesto “adoctrinamiento” que se lleva a cabo en la educación pública», añade.
«En última instancia, su atractivo tiene poco que ver con propuestas políticas específicas y más con un tono antisistema más amplio», afirma y explica: «Un rechazo de un statu quo deprimente a favor de los mitos de un pasado más glorioso, específicamente, apela a la Argentina de fines del siglo XIX , un potencia agrícola y económica de la época que se enriqueció junto con una oleada de migración europea».
«En opinión de Milei, la experiencia del populismo de izquierda y la intervención estatista del país en el siglo XX ha traicionado su potencial», marca.
Fuente: Ishaan Tharoor, columnista de Asuntos Exteriores en The Washigton Post
