Nayib Bukele llega a su segundo mandato en El Salvador con más poder que nunca, una oposición pulverizada y en la cima de la popularidad. Su nuevo gobierno se iniciará el sábado 1 de junio, después de ser votado por millones de simpatizantes que celebraron su “guerra” contra las pandillas.
El publicista de 42 años, reelegido en los comicios del 4 de febrero con un aplastante 85 por ciento de los votos, gobernará por otros cinco años con un control casi total del Congreso y del resto de instituciones del Estado.
EL ‘DICTADOR COOL’ DE EL SALVADOR
Bukele hará un juramento durante una ceremonia prevista para las 08:00 locales en el Palacio Nacional, en el centro histórico de San Salvador, a cuya plaza convocó a los salvadoreños en masa.
Entre los dignatarios destaca la asistencia del presidente argentino Javier Milei, con quien coincide en políticas conservadoras y simpatías hacia el exgobernante estadounidense Donald Trump. También acudirán el mandatario paraguayo Santiago Peña y el rey Felipe de España.
Milei culminó su gira en Estados Unidos y viaja a El Salvador para la asunción de Bukele
Muy seguro de sí, Bukele se autodefine como un “dictador cool” para burlarse de quienes lo acusan de autoritarismo y de mantener el poder de El Salvador gracias a magistrados afines que interpretaron la ley para permitir su reelección, pese a estar prohibida en la Constitución.
“Lo que ha demostrado es que la ley es irrelevante, y que puede hacer lo que quiera y como quiera”, afirmó a la AFP el investigador social Carlos Carcach, describiendo a un presidente “todopoderoso”.
EL PRESIDENTE MÁS POPULAR DE AMÉRICA LATINA
Considerado el presidente más popular de América Latina según la oenegé Latinobarómetro, Bukele llegó al poder en El Salvador en 2019 prometiendo doblegar a las pandillas, a las que atribuye 120,000 muertes en tres décadas, más que las 75,000 de la guerra civil (1980-1992).
Bajo su gobierno, sostiene, El Salvador pasó de ser el país sin conflicto bélico “más peligroso del mundo” al “más seguro del hemisferio occidental”. Pero para ello, El Salvador vive bajo un régimen de excepción que instauró en marzo de 2022 y acumula 80,300 presuntos pandilleros detenidos sin que medie orden judicial.
Empero, Human Rights Watch y Aministía Internacional denuncian muertes y torturas, y miles de inocentes entre las 8,000 personas que debieron ser liberadas. Tras arrebatar a las pandillas barrios y calles de casi todo el país, analistas señalan que su reto será la economía, pues la pobreza castiga a casi un tercio de la población.
No obstante, el juez Juan Antonio Durán, crítico del gobierno, dice que El Salvador está en la “incertidumbre” porque Bukele no presentó programa en campaña electoral. “Quedamos a expensas del poder”, declaró a la AFP. Con un Congreso donde su partido Nuevas Ideas tiene 54 de los 60 escaños, Bukele tiene vía libre para reformar la Constitución, luego de que los diputados aprobaron en abril un mecanismo para acelerar eventuales cambios.
Nacido el 24 de julio de 1981 en San Salvador, hijo del fallecido químico industrial y representante de la comunidad palestina Armando Bukele, el presidente estudio en la Universidad Centroamericana, pero no se graduó.
Trabajó desde los 18 años en una agencia de publicidad de su padre que hacía las campañas al exguerrillero Frente Farabundo Martí (FMLN). Inició su carrera política en 2012 y con el FMLN fue alcalde del poblado de Nuevo Cuscatlán y de San Salvador de 2015 a 2018. Empero, fue expulsado del partido izquierdista en 2017.
Con su triunfo de 2019 terminó con el bipartidismo de derecha e izquierda que se alternó el poder tras la guerra civil. “No me considero ni de derecha ni izquierda”, dice. Bukele está casado con Gabriela Rodríguez, una psicóloga y bailarina de ballet, con quien tiene dos hijas.
Publicado en cooperación con Newsweek en Español