En la víspera del Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+ (el 28 de junio), el Gobierno de España avanzará este lunes en la aprobación de una nueva ley de identidad de género, conocida como Ley Trans, que elimina la patologización.
Esto significa que las personas trans podrán efectuar su cambio de documento de identidad sin la necesidad de presentar un informe médico o psicológico clínico, como se exige hoy en día, en el que se diagnostique la “disforia de género”.
La medida, que lleva el título de «Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI», ya tiene los acuerdos necesarios del Consejo de Ministros, que este lunes gira el texto al Congreso para su trámite legislativo, de acuerdo a lo informado por el Ministerio de Igualdad.
Una vez que la norma entre en vigencia, el o la solicitante (mayor de 16 años) deberá solicitar por escrito el cambio de género y/o nombre sin necesidad de presentar pruebas ni testigos. Y el Estado deberá ratificar las modificaciones en un plazo máximo de tres meses.
Nunca más un país sin vosotras, sin vosotros, sin vosotres ?️⚧️?️?#LeyTransLGTBI pic.twitter.com/sYcS8NhBeI
— Irene Montero (@IreneMontero) June 27, 2022
Sin embargo, el cambio está permitido a partir de los 12 años con acompañamiento de los padres o tutores y autorización judicial. Entre los 14 y los 16, no hará falta el permiso de un magistrado, sino que bastará con el aval de los adultos responsables.
Aunque en su momento la ley vigente fue considerada “de avanzada” (hace 15 años, admitiendo por primera vez el cambio de identidad), no incluía a los menores, sino explícitamente a “toda persona de nacionalidad española, mayor de edad y con capacidad suficiente para ello”. Cada vez que un menor solicitaba su cambio de documentación, esta debería transitar por vía judicial.
Ahora tampoco será necesario haberse sometido a una cirugía de cambio de sexo, ni tener el diagnóstico de disforia, ni haberse sometido al menos dos años a tratamientos de hormonización.
De acuerdo a lo informado, desde 2007 hasta la fecha fueron unas 6.000 las personas que hicieron uso de este derecho.
Desde luego, su tratamiento no estuvo exento de polémicas, e inclusive los movimientos LGBTIQ+ todavía reclaman incluir en la norma a todos los menores de edad y también a las personas no binarias. Asimismo, piden ampliar este derecho a las personas refugiadas y a los migrantes con papeles.
