Durante la madrugada de este miércoles, la Unión Europea alcanzó un acuerdo para avanzar en una ley que promueva un transporte más sostenible, a partir de tasas más altas para las compañías aéreas que generen emisiones de CO2.
La iniciativa, que lleva largo tiempo discutiéndose, ejercerá mayor presión (de manera gradual sobre los combustibles fósiles y forzará a las empresas acelerar la conversión de su matriz energética.
Según el acuerdo, sellado entre los países miembro y el Parlamento Europeo, se irán eliminando gradualmente los permisos que hoy se otorgan de manera gratuita, de acuerdo a lo informado por Reuters. Y, por supuesto, pasarán a representar un mayor costo para quienes no reduzcan sus emisiones.
Sin embargo, se mantendrá una pequeña cuota de esos permisos gratuitos para compensarles a las empresas la diferencia entre los combustibles de aviación sostenibles (SAF) y el queroseno, que es más barato pero más contaminante.
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), organismo de seguridad aérea de la ONU, tiene la meta de alcanzar las cero emisiones netas para 2050, a la que Europa está adherida. En 2026 se realizará un análisis para evaluar si los objetivos intermedios se están cumpliendo, es decir, si van por buen camino. De no ser así, ampliará su mercado de carbono para cubrir todas las emisiones e impondrá controles más estrictos.
Las organizaciones ambientalistas celebraron la decisión, pero lamentaron que esta iniciativa no se haya implementado antes. Jo Dardenne, director de aviación de la ONG Transport and Environment, advirtió: “Las familias medias europeas seguirán pagando mucho más por sus emisiones de CO2 que los viajeros frecuentes de larga distancia. Estamos a punto de perder otra década de inacción climática».
