Durante su reunión de esta semana en Praga, los ministros de Defensa y Asuntos Exteriores de la Unión Europea debatirán una nueva y dura sanción contra Rusia, en el marco de la invasión a Ucrania que mantiene desde fines de febrero.
Esta vez, la Unión Europea se encuentra analizando prohibir la entrada de turistas rusos a los países del bloque, una medida que se viene discutiendo desde hace meses, y que ha dividido las opiniones dentro del bloque.
Según lo informó la agencia Reuters, República Checa, actualmente en la presidencia rotativa, está impulsando el veto a los ucranianos, con el apoyo de los países bálticos. La medida había sido solicitada por Ucrania, lo que generó una fuerte respuesta de Moscú.
Por el contrario, Alemania se opone, asegurando que una iniciativa de esa naturaleza violaría las normas comunitarias, ya que cerraría las vías de escape más seguras para los disidentes rusos.
Pero más allá de lo que decida la Unión Europea, los países limítrofes de Rusia habían asegurado que podrían bloquear la llegada de rusos por su propia cuenta. El ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, sostuvo que Estonia, Letonia, Lituania, Polonia y Finlandia tomarían una postura común. Por lo pronto, este mes Estonia impidió el ingreso a más de 50.000 rusos con visado, convirtiéndose en el primer país europeo en tomar una decisión de ese tipo.
La reunión se llevará a cabo este martes, y los análisis previos hablan de una negativa al veto, por lo que los rusos podrían seguir transitando por Europa, siempre que cuenten con el visado correspondiente.