El expresidente de Bolivia, Evo Morales, volvió a cuestionar el intento de golpe de Estado ocurrido en su país el pasado 26 de junio y puso nuevamente el foco en el actual mandatario Luis Arce.
“Es un show bien montado entre el presidente Lucho Arce con el comandante de entonces Juan José Zuñiga”, aseguró en una entrevista a CNN.
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El líder del Movimiento al Socialismo (MAS) contó que ese mismo día por la mañana militares le advirtieron que “sorpresivamente hay un acuartelamiento”, que fue por “ instrucción del comando de divisiones a los regimientos”.
Luego del avance de las Fuerzas Armadas, comentó que vio en las redes sociales que “el ministro de Gobierno (Eduardo Del Castillo) estaba junto a los tanques parado llamando al comandante de entonces. A mí me sorprendido cómo el golpeado puede estar acariciando tanques”.
“Me pareció muy raro”, expresó Morales, quien aún resalta la posibilidad de que se haya tratado de un “autogolpe” de Arce. En ese sentido, pidió que haya una investigación “transparente” para aclarar lo ocurrido.
El expresidente dio su punto de vista para justificar su postura: “Frente a la mala situación económica habían muchos sectores movilizados, entonces para apagar esa movilización vienen tanques a la Plaza Murillo, (Arce) se victimiza y momentáneamente se paralizan las movilizaciones”.
Por otro lado, remarcó que este suceso fue “un golpe a la economía” de Bolivia, ya que hizo crecer las especulaciones, aumentó el dólar paralelo y subió el riesgo país. “La prensa internacional escribió que la crisis económica en Bolivia se agrava por el fallido asalto militar”, agregó.