Juan Orlando Hernández, presidente de Honduras entre 2014 y 2022, fue extraditado este jueves a Estados Unidos desde Tegucigalpa. Fue trasladado en un avión de la DEA y será juzgado por narcotráfico, con lo que podría enfrentar una pena de cadena perpetua.
Un Beechcraft de doble turbohélice de la agencia antidrogas estadounidense despegó desde una base de la Fuerza Aérea Hondureña con Hernández custodiado a bordo, esposado.
El ex mandatario, quien fue capturado en su residencia en Tegucigalpa el 15 de febrero, un día después de que Estados Unidos solicitara su «detención provisional» con fines de extradición, permaneció recluido en una unidad especial de la Policía Nacional. Ahora, en medio de un fuerte despliegue de seguridad, el exgobernante de 53 años dejó la prisión que ocupaba para ser trasladado en helicóptero hasta una base aérea de la Fuerza Aérea Hondureña en Toncontin, sur de la capital.
“Soy inocente y estoy siendo sometido a un proceso de manera injusta… La injusticia en cualquier lugar es una amenaza para la justicia en cualquier parte”, afirmó Hernández, en un video difundido hoy por la prensa local.
“Saben que trabajé incansablemente con el propósito de recuperar la paz de Honduras. Dimos nuestro máximo esfuerzo por nuestra nación y es lamentable que aquellos que convirtieron a Honduras en uno de los países más violentos en la faz de la tierra, esos villanos, ahora quieren ser héroes”, añadió Juan Orlando Hernández.
ACUSA UNA CONSPIRACIÓN
Según ha argumentado el expresidente, capos del narcotráfico que su gobierno ayudó a extraditar buscan acuerdos con la fiscalía estadounidense para reducir sus penas. “Y en base a mentiras” acusan al expresidente “de cometer actos reñidos con la ley de ese país”.
Durante su gestión, el exgobernante mostró con orgullo los elogios de Washington por su labor en la incautación de drogas. Incluso, en 2017, cuando logró ser elegido para un segundo mandato en medio de acusaciones de fraude por parte de la oposición y enfrentamientos ciudadanos que dejaron una treintena de muertos, Estados Unidos fue uno de los primeros gobiernos en saludar su triunfo.
Hernández dejó el poder el 27 de enero de 2022. Días después el Departamento de Estado anunció su inclusión en una lista de personajes corruptos, para luego pedir su extradición.
Publicado en cooperación con Newsweek en español