Este lunes 2 de septiembre, comenzó en Francia uno de los juicios más conmocionantes y perturbadores de la historia del país. Dominique Pelicot, de 71 años, será juzgado por haber drogado a su mujer para que otros puedan violarla. Hay 50 hombres acusados.
Durante casi una década, Gisèle Pelicot, hoy de 72 años, fue drogada por su marido para ofrecerla a decenas de desconocidos por internet, a quienes permitía que abusen de ella mientras estaba inconsciente en su propia vivienda en la localidad de Mazan, al sureste de Francia.
Los acusados tienen edades que van de los 26 y los 74 años, y representan a distintos estratos de la sociedad francesa, ya que hay desde obreros, camioneros, soldados, un periodista local, un enfermero, y hasta un guardia de prisiones. Muchos de ellos tienen pareja e incluso hijos.
Según se reveló, el juicio se extenderá por cuatro meses, en los que el Tribunal en lo Criminal de Vaucluse buscará determinar la culpabilidad de los 51 acusados, quienes afrontan penas de hasta 20 años de cárcel.
Pese a que la Justicia le permitió a Gisèle llevar adelante un juicio a puertas cerradas, la víctima decidió que las audiencias se realicen de forma pública con la presencia de los medios. Su mensaje: exponer a los abusadores y mostrar la violencia machista.
EL HORROR QUE SE DESCUBRIÓ TRAS UNA DÉCADA DE ABUSOS
Dominique Pelicot y Gisèle llevaban juntos desde que tenían 18 años. Se casaron y llegaron a formar una familia con tres hijos, aparentando tener un matrimonio sólido y feliz.
Sin embargo, todo cambió en 2020, cuando Dominique fue sorprendido por un guardia de seguridad cuando intentaba filmar a varias mujeres por debajo de su falda sin su consentimiento y fue detenido.
Aquel “incidente menor” llevó a que la policía secuestre sus dispositivos electrónicos, entre ellos dos celulares, dos cámaras y una computadora, en la que encontraron algo inesperado y perturbador: miles de fotografías y videos de una misma mujer siendo abusada por diferentes hombres.
A lo largo de nueve años, entre 2011 y 2020, Pelicot le daba drogas con su cena para dormirla y dejarla totalmente inconsciente. Luego, la ofrecía a través de internet a otros hombres para que puedan abusar de ella.
Para ellos, impuso una serie de reglas para los abusadores: no fumar ni usar perfume; debían desnudarse en la cocina; tenían que calentar sus manos antes de tocarla para no despertarla.
Según la investigación, el hombre presenciaba las violaciones a su pareja para satisfacer su voyeurismo, las cuales quedaban registradas con fotos y videos que él mismo tomaba y guardaba de forma meticulosa en sus dispositivos bajo una carpeta llamada “abuso”. De las imágenes se desprende que al menos 83 personas agredieron a Gisèle.
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Gracias a las fotografías encontradas, la policía pudo identificar a 50 hombres, que ahora serán llevado ante la Justicia. Algunos de los acusados negaron los cargos de violación, argumentando que no sabían que la mujer estaba inconsciente y que contaban con el permiso de su marido.
Sin embargo, las acusaciones van más allá: cinco de los acosados también son investigados por posesión de imágenes de abuso sexual infantil; y uno de ellos de haber replicado el modelo de Pelicot para drogar y violar a su propia esposa.
Por su parte, Dominique también será juzgado por la presunta violación y asesinato de una joven de 23 años en 1991, como también por el intento de violación de otra de 19 años en 1999.
