El actual presidente Emmanuel Macron fue reelegido con el 58,5% de los votos, mientras que su rival de ultraderecha alcanzó el 41,45% de los sufragios. Este triunfo estrecho en balotage llega con una Francia fragmentada y el clima social se vio reflejado en las calles del país.
Al menos dos personas han muerto y una resultó herida en los alrededores del popular Pont-Neuf tras los incidentes registrados en la capital francesa y en distintos puntos del país entre la Policía y grupos de manifestantes a fines a la candidata de la Agrupación Nacional, Marine Le Pen.
«Un automóvil estaba estacionado en la dirección equivocada a lo largo de la plaza Vert-Galant en Pont-Neuf. La Policía se acercó para controlar a las personas presentes en el vehículo apuntándolo con armas automáticas. El conductor salió corriendo hacia la Policía a toda velocidad. La policía disparó de inmediato», según una fuente policial informó al diario Le Figaro.
Además, luego de darse a conocer los resultados de los comicios – con una abstención que marcó el nivel más alto para uno segunda vuelta desde 1969, con un 28,01%– muchas personas se manifestaron en la plaza de la República de París para expresar su descontento.
Convocados espontáneamente a través de redes sociales, los participantes han coreado lemas como «Anti, anticapitalistas», «No hay cuartel para los fascistas. No hay fascistas en nuestros barrios» o «Aquí estamos, aunque Macron no lo quiera. Estamos aquí, por el honor de los trabajadores y por un mundo mejor. Aunque Macron no lo quiera, estamos aquí». La policía utilizó gases lacrimógenos para despejar áreas.
En Rennes, en el noroeste del país, los manifestantes han quemado contenedores y se han enfrentado a las fuerzas públicas.
Marine Le Pen habló tras el cierre de los comicios y expresó que no se siente perdedora del balotaje ya que «es una forma de esperanza, la aspiración de cambio no puede ser ignorada», tras alcanzar el 40% de los votos. «Estoy lanzando la gran batalla de las elecciones legislativas esta noche», expresó en su búnker ante los medios allí presentes.
En su discurso tras la votación, Le Pen remarcó que su resultado electoral fue una «victoria rotunda» y lanzó «un llamamiento a todos aquellos que quieran unirse a nosotros para que se opongan a la política de Emmanuel Macron». Concluyó su discurso prometiendo: «Nunca abandonaré a los franceses».
Ahora, Macron deberá enfrentarse ahora a cumplir con su promesa de una Francia “para todos” en un país separado por los extremos.