Es probable que haya más ataques en territorio francés, ya que el país está en una «guerra contra la ideología islamista», dijo el viernes el ministro de Interior galo, Gerald Darmanin.
Ayer, un tunecino armado con un cuchillo y al grito de «Allahu Akbar» (Alá es el más grande) decapitó a una mujer y mató a otras dos personas en una iglesia de la ciudad francesa de Niza antes de que la policía lo detuviese.
«Estamos en una guerra contra un enemigo que está tanto dentro como fuera», explicó Darmanin en declaraciones a la emisora RTL. «Necesitamos entender que ha habido y habrá otros eventos como estos terribles ataques», aseguró.
Ayer, Emmanuel Macron declaró que Francia había sido objeto de un ataque terrorista islamista y anunció el despliegue de miles de soldados más para proteger importantes lugares del país, como centros de oración y colegios.
En declaraciones efectuadas desde el lugar de los hechos, afirmó que Francia fue atacada «por nuestros valores, nuestro gusto por la libertad y la posibilidad de tener en nuestro suelo libertad de culto. Y lo digo con bastante claridad hoy: no cederemos terreno».
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