Xavier Piechaczyk, titular del Ente Regulador de Energía de Francia (RTE), admitió públicamente que el país podría enfrentar este invierno a «algunos días» en los que la energía disponible no alcance para la alta demanda nacional. Por lo tanto, no descartó la posibilidad de que se produzcan apagones, programados y no programados.
«La situación conlleva riesgos, pero no hay que pensar que los cortes de electricidad son inevitables», sostuvo este jueves, en base a la última previsión de suministro, que advertía sobre el riesgo de escasez para enero de 2023.
En ese sentido, detalló: “Hoy tenemos 35 gigavatios de potencia nuclear disponible al 1° de diciembre; el objetivo es llegar a entre 40 y 41 el 1° de enero; y terminar el mes en torno a 43, frente a una capacidad total de 61”. Esto fue estimado, explicó, considerando el calendario de mantenimiento nuclear (es decir, los días que no se produzca por la paralización de los reactores) y otros retrasos previstos.
De acuerdo a Reuters, la empresa energética multinacional EDF viene sufriendo una cantidad de interrupciones sin precedentes en sus reactores, justo en momentos en que Francia apuesta a la energía nuclear para suplantar el faltante del gas ruso de Gazprom. Hoy, la producción nuclear francesa es la más baja en 30 años.
Por eso, Piechaczyk alertó que algunos días del crudo invierno europeo se pueda ver una “luz roja” en la aplicación de control eléctrico Ecowatt (que sirve para tomar conciencia y reducir el consumo), que marca la energía disponible en la red. Por lo tanto, la electricidad no alcanzará para abastecer a toda la demanda.
El titular de RTE recomendó a los franceses descargar la aplicación y adherirse, para poder anticiparse a los probables cortes de luz. «Tenemos 470.000 suscriptores a las alertas por SMS y nuestra app se ha descargado unas 300.000 veces. Eso no es suficiente, tenemos que hacer más publicidad», aseveró.
Mientras tanto, el Gobierno de Emmanuel Macron está enviando a los gobiernos locales instrucciones vinculantes para administrar la crisis energética. Reuters accedió a esos documentos y cuenta que detalla las medidas a tomar para priorizar la distribución de la energía. Asimismo, los exhorta a reunirse con autoridades locales y empresas para garantizar el funcionamiento de todos los generadores.
Intentando minimizar el alcance de estos apagones, Piechaczyk sostuvo: “Cualquier apagón programado no debe afectar a más de 4 millones de usuarios simultáneamente«. Además, añade que esos cortes no deberían durar más de dos horas y que serían anticipados a las 17.00 horas del día anterior, en base a los indicadores de esa jornada y las previsiones para la siguiente. Las infraestructuras críticas, como los hospitales, estarán exentos.