El presidente Alberto Fernández participará hoy y mañana de la Cumbre del Grupo de los 20 (G-20), que se celebrará este fin de semana de manera virtual bajo la presidencia de Arabia Saudita.
Fernández disertará hoy cerca de las 11 y mañana alrededor de las 10.50, por videoconferencia, desde la Residencia de Chapadmalal, en el partido de General Pueyrredón, a donde llegó ayer por la tarde, informaron fuentes oficiales..
Durante su exposición, el mandatario desarrollará la posición nacional acerca de la pandemia y destacará la necesidad de «recurrir a los principios de solidaridad y cooperación internacional para articular una respuesta común al nuevo desafío global«, se informó desde la Presidencia.
«Ese Pacto de Solidaridad Global se estructura a partir de tres ejes, fundados en la salud, la protección social para todos, y la recuperación económica, como puntos centrales para la promoción de la cooperación y la unidad, con el fin de fortalecer y garantizar oportunidades del siglo XXI para todos», se agregó.
Reflejados en la pantalla, escucharán su mensaje los líderes de los países que integran este espacio de deliberación política y económica en el marco de la sesiones plenarias y que este año deliberará bajo el lema “Hacer realidad las oportunidades del siglo XXI para todos”.
La deliberación de hoy tendrá como eje «Superando la pandemia y recuperando el crecimiento y los empleos» , en tanto que la del domingo será «Construyendo un futuro inclusivo, sostenible y resiliente».
En ese marco, el jefe de Estado argentino propondrá a los líderes mundiales declarar como «bien público global los diagnósticos, los tratamientos y las vacunas» de coronavirus.
También planteará la necesidad de alcanzar un acuerdo global que permita garantizar «un mínimo piso de protección social y aliviar los efectos adversos, económicos y sociales» y propondrá «generar los mecanismos de consenso necesarios para que la recuperación económica global sea inclusiva y sustentable».
El G20 es un foro intergubernamental de coordinación económico financiera, creado en 1999, con el fin de considerar cuestiones globales en esa materia. En 2008, se jerarquizó a nivel de líderes para garantizar la elaboración de respuestas coordinadas a la crisis económica mundial que se desató durante ese año.
Está compuesto por 19 países: Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Corea del Sur, Turquía, Reino Unido, Estados Unidos; y la Unión Europea.
Este año está encabezado por Arabia Saudita, que asumió la presidencia en diciembre de 2019, e invitó en esta ocasión a España, Jordania, Singapur y Suiza.
Los países del G20 están decididos a seguir haciendo todo lo posible para contener la pandemia de COVID-19, y advirtieron en un borrador de comunicado que la recuperación económica mundial sigue siendo «desigual, altamente incierta y susceptible de elevados riesgos de empeoramiento».
Controlar la pandemia es la clave para apoyar una recuperación económica mundial, dijeron los líderes del G20 en el borrador, cuyos extractos fueron obtenidos por Reuters.
Una declaración conjunta final será publicada por los líderes de Estados Unidos, China y otros países del Grupo de los 20 después de que se reúnan hoy por videoconferencia.
En el borrador, los líderes señalaron que la crisis del coronavirus había golpeado con mayor fuerza a los más vulnerables de la sociedad, y dijeron que algunos países podrían necesitar un alivio más allá de una congelación temporal de los pagos de la deuda oficial que termina en junio de 2021.
Los líderes del G20 volverían a examinar la posibilidad de extender la moratoria, la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (DSSI), por otros seis meses en la primavera boreal de 2021, y aprobaron un marco común para tratar las cuestiones de la deuda que también está respaldado por el Club de París de acreedores oficiales.
«Estamos decididos a seguir usando todas las herramientas disponibles por el tiempo que sea necesario para salvaguardar las vidas, los empleos y los ingresos de las personas, apoyar la recuperación económica mundial y mejorar la resistencia del sistema financiero, a la vez que se protege contra los riesgos a la baja», sostuvo la declaración.