La primera ministra italiana, Giorgia Meloni visitó en las últimas horas al papa Francisco, quien se encuentra internado en el Policlínico Gemelli, ubicado en Roma, desde el viernes pasado debido a una neumonía bilateral.
Dicho encuentro reflejó la buena relación entre ambos, ya que Meloni fue a expresarle su apoyo y los deseos de una pronta recuperación, en nombre del gobierno y de todo el pueblo italiano.
“Estoy muy contenta de haberlo encontrado alerta y receptivo”, sostuvo la funcionaria. También agregó que “hemos hecho bromas como siempre” y que “no ha perdido su proverbial sentido del humor”.
El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado y número dos del Papa, también se esperaba que visitara al pontífice tras su regreso de un viaje a Burkina Faso. Durante su convalecencia, Francisco había estado en contacto exclusivamente con sus dos secretarios privados y su equipo médico. Sin embargo, la autorización para recibir visitas, como la de Meloni, fue vista como una señal positiva, ya que implica que su estado no es tan grave como algunos rumores sugieren.
A pesar de sus diferencias de edad y sus posiciones sobre temas como las políticas migratorias, el Papa y Meloni han mantenido una relación respetuosa y amigable. Comparten puntos de vista sobre temas como la baja natalidad, la defensa de la vida desde la concepción y la importancia de la familia tradicional. L
La primera ministra, madre de una hija de 8 años, también logró que el Papa participara en el G20 en Apulia el año pasado, donde intervino en una sesión sobre inteligencia artificial, un tema sobre el cual ambos coinciden en la necesidad de regulación.
