A 35 años del parricidio de los hermanos Erik y Lyle Menéndez, la causa podría tener un giro luego de que la Fiscalía del condado de Los Ángeles decidió reabrir el caso para considerar una nueva sentencia que podría dejarlos en libertad.
La medida fue tomada por el fiscal del distrito George Gascón, luego de que la Unidad de Resentencias hizo una revisión meticulosa de la evidencia y consideró las pruebas presentadas por los abogados defensores sobre los abusos que los dos hombres sufrieron, además de las evaluaciones de la rehabilitación y su comportamiento en las más de tres décadas que llevan detenidos.
Erik y Lyle Menendez, quienes hoy tienen 53 y 56 años, fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad a libertad condicional por el crimen de sus padres José y Kitty Menéndez, ocurrido en agosto de 1989. Ambos justificaron que lo hicieron porque estaban en riesgo por los abusos y maltratos de su padre.
“Debemos reconocer el profundo dolor y sufrimiento que experimentaron las familias de las víctimas. Durante décadas, han superado el dolor de su inimaginable pérdida. También reconocemos los continuos esfuerzos de rehabilitación de Erik y Lyle durante su encarcelamiento”, expresó el fiscal.
Tras el éxito de la serie, ¿revisan la condena contra los hermanos Menéndez?
Gascón consideró que “desde el procesamiento original de los hermanos Menéndez hace más de tres décadas, nuestra oficina ha adquirido una comprensión más profunda de las complejidades que rodean la violencia sexual. Reconocemos que es un problema generalizado que afecta a personas de todas las identidades de género y nos mantenemos firmes en nuestro compromiso de apoyar a todas las víctimas mientras atraviesan los efectos duraderos de dicho trauma”.
El caso de los dos hermanos tomó mayor relevancia tras el documental que se estrenó en Netflix, donde hablaron sobre su historia y los abusos que vivieron con sus padres, brindando una nueva perspectiva sobre lo ocurrido.
Tras la recomendación del fiscal para reabrir la causa, quedará en manos de un juez del Tribunal Superior de Los Ángeles, quien deberá definir si habrá una nueva sentencia que les permita ser liberados de prisión.
