Finalmente, llegó a Perú un Grupo de Alto Nivel de la Organización de Estados Americanos (OEA) para analizar si realmente está en marcha o no un intento de golpe de Estado contra el presidente, Pedro Castillo, cerca de enfrentar un tercer intento de destitución en el Congreso, en menos de un año y medio.
La Fiscalía General había presentado ante el Parlamento una denuncia constitucional contra el mandatario, en la que se lo acusa de liderar una red delictiva que otorgaba obra pública y cargos a cambio de dinero y favores políticos. En verdad, hay seis investigaciones en marcha en la Justicia, pero la Constitución no permite hacer una acusación formal a un presidente, si no se realiza en el marco de un juicio político.
El Congreso, en manos de la oposición de derecha y centro-derecha, ya inició el trámite formal, admitiendo tratar el tema en comisiones, paso previo al tratamiento por parte de una Comisión Permanente y luego, el pleno del recinto.
Asimismo, se busca condenarlo por “traición a la Patria”, tras pedir un referéndum para otorgarle una salida al mar a Bolivia. Ese sería el único cargo por el que los juristas creen que podrían destituir a Castillo, ya que es uno de los cuatro por los que se puede enjuiciar a un mandatario en ese país.
En ese marco, Castillo envió una carta a la OEA solicitando apoyo ante un presunto “golpe de Estado” que se estaría orquestando en su contra. El bloque hizo lugar a su pedido y envió una comisión para reunirse con él, con los demás poderes y con la oposición. Luego de ello, confeccionará y elevará un informe al Consejo Permanente de la OEA para que tome decisiones.
Esta comisión está formada por cuatro cancilleres, los representantes de otros tres y un comisionado de la Secretaría General de la OEA.
«He recibido al Grupo de Alto Nivel de la OEA para que conozca lo que sucede en el Perú y cómo algunos sectores quieren poner en peligro la democracia y estabilidad del país con mentiras para golpear una gestión enfocada en trabajar por el progreso e igualdad para todos», publicó Castillo en su cuenta de Twitter.
Pero los visitantes también se reunieron ya con el presidente del Congreso, el militar retirado José Williams. En ambos casos, los encuentros fueron a puertas cerradas, como también lo serán los que mantendrán con la presidenta del Poder Judicial, Elvia Barrios, y representantes de la sociedad civil.
Según Williams, en este primer encuentro han intentado manifestarles a los enviados de la OEA que “no hay ninguna intención” de ejecutar un golpe, sino que se está avanzando en un proceso lícito ante un grave caso de corrupción, que involucra a la familia del presidente.
El grupo de observadores está liderado por el excanciller paraguayo Eladio Loizaga, representante de la Secretaría General e incluye la participación de los cancilleres de Belice (Eamon Courtney), Ecuador (Juan Carlos Holguín), Guatemala (Mario Búcaro) y Paraguay (Julio César Arriola). Y a ellos se suman los viceministros de Exterior de Argentina (Pablo Tetamantti), de Colombia (Laura Gil) y de Costa Rica (Christian Guillermet). Por Argentina iba a asistir Santiago Cafiero, pero debió cancelar por las complicaciones en la gira del G20 con la salud de Alberto Fernández.
La comisión permanecerá en Lima hasta este martes. Su informe y sus decisiones, no serán vinculantes para Perú.