La ministra de Salud, Amelia Flores, explicó que con Rusia el país garantizó «un calendario de entregas mensuales para cumplir durante este año, hasta el 31 de diciembre».
Guatemala pagó 79,6 millones de dólares al Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF) por 8 millones de dosis de Sputnik V, pero hasta ahora llegaron únicamente 550.000, reportaron las agencias AFP y Europa Press.
El retraso generó fuertes críticas al Gobierno del presidente Alejandro Giammattei y pedidos de investigación, mientras el ombusdman Jordán Rodas y decenas de organizaciones sociales, educativas y humanitarias pidieron públicamente la renuncia del mandatario, reclamo que será central en protestas convocadas para mañana, que tienen también otras demandas.
Giammattei anunció ayer la renegociación del contrato con Rusia, que incluyó la cancelación de las ocho millones de dosis.
«Al haber quedado liberado ese compromiso [con Rusia] este año, nosotros estaremos invirtiendo esa cantidad en las negociaciones que ya se están teniendo» con otras empresas, dijo, y detalló que el Ejecutivo conversa ahora con los laboratorios Johnson & Johnson, Moderna y Pfizer.
Guatemala recibió unas seis millones de dosis, incluyendo donaciones de Estados Unidos, India, Israel y México, y compras dentro del mecanismo Covax –que encabeza la Organización Mundial de la Salud (OMS)-, que busca equidad en el reparto de inmunizadores.
La campaña de vacunación local, aún así, está estancada y apenas un millón de personas están completamente inmunizadas en una población de 17 millones de habitantes.
Desde el inicio de la pandemia, el país sumó 355.000 personas contagiadas de Covid-19, y unos 10.000 muertos.