Según numerosos analistas internacionales, el mundo está marchando a pasos agigantados hacia un nuevo orden mundial, un planeta bipolar en términos geopolíticos. Por un lado, China liderando un eje junto a Rusia y algunas otras naciones orientales ganando cada vez mayor terreno comercial; por el otro, el eje occidental, encabezado por EEUU y Europa, al cual parece estar sumándose India.
En ese sentido, este jueves se logró una foto que marca una nueva era en esas relaciones: el presidente estadounidense, Joe Biden, tendió la alfombra roja de la Casa Blanca al primer ministro indio, Narendra Modi, quien fue recibido como una verdadera celebridad también en el Capitolio de Washington.
Para dar cuenta de la importancia de esa foto, Biden calificó a los acuerdos firmados como “la asociación más fuerte, más estrecha y más dinámica que en cualquier otro momento de la historia”.
EEUU e India se asocian para competir con China en chips, inteligencia artificial y armas
Y no exagera. El pacto incluye también temas de defensa y comercio que buscan eliminar a China de la ecuación. Mientras que el comercio bilateral se duplicó en la última década, las empresas de EEUU, Europa y otros países aliados han dejado de considerar a China como un proveedor fiable y están forzando a las fabricantes a abandonar China para producir en otros mercados, tal es el caso de India.
Desde luego, no se trata de una relación absolutamente complaciente. Por caso, las crónicas del encuentro aseguran que en el Salón Oval se habló también de las diferencias respecto a qué hacer con Rusia, país con el que India mantiene buenas relaciones. Y también debatieron sobre derechos humanos, otra bandera de EEUU en las relaciones diplomáticas.
Justamente, también hay escépticos en Washington que no confían en que India vaya a aliarse militarmente a EEUU para, por ejemplo, enfrentar a China por Taiwán o a Rusia por Ucrania. Pero aún así se trata de un acuerdo estratégico en la zona del Índico e incluso del Pacífico, donde India tiene influencia, además de ser un contrapeso económico ante China.
Desde hace un mes, India es el país más poblado del mundo, con 1.400 millones de personas, superando por primera vez a China y consolidándose como la quinta economía mundial. Y el plan del primer ministro Modi es elevar el estatus indio. Entonces, desde la perspectiva india, EEUU es un mercado clave.
Tal es esta necesidad mutua, que el líder indio decidió cambiar su estructura de comunicación: por primera vez en nueve años aceptó preguntas de la prensa en una conferencia (respondió una de un periodista estadounidense y otra de uno indio).
Pero tanto para Biden como para Modi hay una ganancia política en este acuerdo, que incluye otra serie de acuerdos sobre semiconductores, minerales críticos, tecnología, cooperación espacial y ventas en materia de defensa.
El acuerdo con India se suma a los que EEUU ya tiene con Japón, Australia y Corea del Sur, lo que obligó al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, a desmentir que EEUU esté planeando rodear a China, como lo sugirió Pekín en las últimas semanas, en el marco de un clima de creciente tensión.