Exmilitares colombianos presos en Haití aceptaron su responsabilidad en el asesinato del presidente de ese país, Jovenel Moïse, en la acción perpetrada el pasado 7 de julio en su residencia en Puerto Príncipe.
De acuerdo con el canal de televisión Noticias Caracol, las declaraciones están en 15 horas de grabaciones de audio a las que tuvo acceso y en las que cuatro de los implicados describen su versión de lo que ocurrió ese día y en las horas siguientes al magnicidio.
Días antes del operativo del 7 de julio, Joseph Badio, exfuncionario del Ministerio de Justicia de Haití, le dio una orden al capitán Germán Rivera, informó Noticias Caracol.
“Dijo que tenía, que había que matar a todos los policías, la seguridad del presidente, todo el que se encuentre adentro de la casa había que matarlo”, explicó este en su confesión que, junto a la de varios de los mercenarios colombianos, están en poder de la unidad investigativa de ese mismo medio.
Rivera, líder del grupo de mercenarios a quien llamaban Mike, impartió la instrucción a los 22 exmilitares colombianos. Así lo contó el subteniente Jheyner Carmona Flórez: “Mike sí dijo que tocaba entrar y matar a todo el mundo, tocaba matar a todos los policías, mejor dicho, si había hasta mascota matar a la mascota, que no podía haber ningún testigo. “Nos vendieron la idea de que sí era la orden de captura, eso sí nos lo dijeron, que era orden de captura, sí, pero Mike nos dijo que tocaba pelar al presidente”.
En poder de los exmilitares fue hallada una orden de captura ilegal con la que pretendían darle un golpe a Moïse y justificar la operación. El día del ataque, el grupo de mercenarios colombianos estaba reunido en la casa de Jaar Rodolfhe, alias Dodof, un mafioso de Puerto Príncipe señalado de participar en la conspiración y que habría ayudado a conseguir las armas. “En total yo creo que hubo 16 armas no más, entre 15 y 16 armas. De hecho, no todos los hombres iban con armamento”, contó Carmona, de acuerdo con el canal de televisión.