El huracán Eta dejó decenas de muertos, más de 50 de ellos en Guatemala, en su devastador paso por América Central, donde dejó también una estela de inundaciones, deslaves y casas soterradas, informaron este jueves las autoridades.
Eta golpeó con furia el Caribe Norte de Nicaragua el martes como huracán categoría 4 (de las 5 que cuenta la escala Saffir Simpson), y este jueves abandonó Honduras convertida en depresión tropical, confirmó el organismo de protección civil hondureño. El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) indicó que al entrar a las aguas cálidas del Caribe, Eta podría volver a fortalecerse a tormenta tropical en su camino a Cuba.
El presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, dijo a periodistas que la mayor parte de los muertos se dieron en una aldea indígena del departamento norteño de Alta Verapaz, donde un deslave dejó al menos 25 casas soterradas. “Por la mañana teníamos cuatro muertos, ahora la cifra es arriba de los 50 muertos”, dijo el mandatario en una improvisada rueda de prensa durante un vista este jueves a la localidad caribeña de Puerto Barrios (noreste), golpeada por inundaciones.
Las intensas lluvias provocadas por el ciclón causaron desprendimientos de tierra en el departamento noroccidental de Huehuetenango, donde dejaron unos diez muertos, según Giammatei. Previamente, el organismo de protección civil informó la mañana de este jueves de cinco muertos por deslaves, tres en el departamento de Quiché (noroeste) y dos en el poblado de Chinautla, cercana a Ciudad de Guatemala. Entre ellos había dos niños de 11 y 2 años.
ESTELA DE MUERTE
En Honduras, este jueves se informó de la muerte de dos menores en el departamento noroccidental de Santa Bárbara, cuando una casa fue soterrada por un deslave. Otros dos menores murieron el miércoles en derrumbes en el norte de Honduras. En Costa Rica, un estadounidense de 71 años y su esposa costarricense, de 51, murieron en un derrumbe que sepultó su vivienda en el cantón sureño de Coto Brus, fronterizo con Panamá, mientras que dos mineros fallecieron en inundaciones en el Caribe Norte de Nicaragua.
En Panamá murieron cinco personas, incluyendo tres niños, por derrumbes que sepultaron dos viviendas en la provincia de Chiriquí, limítrofe con Costa Rica, informó el Sistema Nacional de Protección Civil. Eta también ha provocado aguaceros y desbordes de ríos en El Salvador y Panamá.
TERRITORIO INUNDADO
El valle de Sula, el más productivo y capital industrial de Honduras, estaba convertido en una enorme laguna al desbordarse los ríos Ulúa y Chamelecón. Las calles estaban cubiertas de agua y las casas parecían islas, desde donde algunas personas, que treparon al techo, pedían ser rescatadas. El presidente Juan Orlando Hernández envió helicópteros y lanchas militares a esa zona para rescatar a los pobladores en riesgo de ser arrastrados por correntadas. La hondureña Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) dijo que las lluvias asociadas a Eta dejaron 338,563 personas afectadas, 2,764 evacuadas y 2,675 albergadas.
En Guatemala, organismos de socorro informaron que 30 familias fueron evacuadas por el ejército en la aldea Creek Zarco de Morales, Izabal, debido al desborde del río Motagua y fueron albergadas en una escuela. En el poblado costero de Puerto Barrios, en el Caribe guatemalteco, un habitante, Mynor Mejía, dijo a la AFP que era la “primera vez” que la calle cercana a su casa se inundaba por completo, lo que obligó a varios de sus vecinos a buscar resguardo en sitios altos. “Está muy feo (el temporal), puede ser que empeoren” las inundaciones, añadió Daniela More cerca del área anegado, donde pasaban algunos vecinos cargando a sus perros.
“DESAPARECIERON” CASAS
La Defensa Civil del Ejército de Nicaragua informó que siete unidades militares fueron devastadas por Eta en el Caribe Norte, entre ellas las ubicadas en los Cayos Miskitos. El huracán causó también severos destrozos en las casas e infraestructura de Bilwi, cabecera del Caribe Norte nicaragüense, sobre todo en comunidades costeras. Las comunidades más afectadas son Wawa y Karata, al sur de Bilwi, donde viven 4,000 personas. Todas las casas de esas comunidades “desaparecieron”, comentó Kevin González, un voluntario socorrista.
Los indígenas miskitos de la zona viven de la pesca y la agricultura y se teme que haya desaparecidos, según el gobierno regional. En Costa Rica 1,361 personas estaban este jueves albergadas por inundaciones, especialmente en el litoral Pacífico, informó la Comisión Nacional de Emergencias (CNE). En El Salvador, donde seguían las lluvias que provocaron 26 derrumbes en carreteras, la comisionada presidencial jefa de gabinete, Carolina Recinos, informó que se habían evacuado 1,190 personas y 20 fueron trasladadas a albergues. El cambio climático produce un aumento de temperatura en las capas superficiales de los océanos, lo cual genera huracanes y tormentas más poderosos y con mayor cantidad de agua, constituyendo una amenaza más peligrosa para las comunidades costeras, según estudios del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
Publicado en colaboración con Newsweek México