India, asediada por las altas cifras de contagios y muertes por coronavirus, superó el umbral de 250.000 fallecidos, mientras que autoridades del norte del país desplegaron una red en el río Ganges tras descubrir decenas de cadáveres flotando en sus aguas.
El ministro de Recursos Hídricos del estado de Bihar, Sanjay Kumar, anunció en Twitter que se colocó una «red» en el Ganges, en su frontera con el estado de Uttar Pradesh, tras descubrir 71 cadáveres, algo que reavivó los temores de que el virus esté devastando el interior rural de India, donde viven dos tercios de sus casi 1.400 millones de habitantes.
El gobierno de Bihar «se ocupó del desafortunado asunto de los restos mortales flotantes» en las aguas del Ganges, añadió Kumar, quien dijo estar «apenado por la tragedia y los daños causados al río Ganges».
El ministro dijo que las autopsias revelaron que los difuntos habían muerto de coronavirus hacía entre cuatro o cinco días, informó la agencia de noticias AFP.
Testigos citados por esa agencia especularon con que los cuerpos podrían haber sido abandonados en el río, sagrado para los hindúes, por sus familiares que no podían comprar madera para las cremaciones tradicionales o por falta de espacio en los crematorios sumergidos debido al alto número de muertes por Covid-19.
Según la prensa, también se encontraron 25 cadáveres en el Ganges en el distrito de Gahmar, en Uttar Pradesh.
El número de muertos en India superó el cuarto de millón, informaron hoy autoridades, aunque los expertos estiman que la cifra real es mucho mayor, ya que la epidemia se propagó más allá de las grandes ciudades, a las zonas rurales, donde escasean los hospitales y los registros son deficientes.
Según el Ministerio de Salud indio, 4.205 personas murieron en la última jornada, con lo que el balance total se elevó a 254.197. Los contagios, en tanto, superan los 23,3 millones, tras sumar casi 350.000 más en las últimas 24 horas.
El virulento brote desbordó hospitales, crematorios y cementerios. Y, aunque el virus parece retroceder en grandes ciudades, se está extendiendo al interior.
«Las muertes son mucho más numerosas de lo que revelan nuestros datos oficiales», según el investigador independiente en políticas de Salud y Bioética Anant Bhan, para quien «incluso una cifra tres o cuatro veces superior sería una subestimación».
Las cifras no cuadran, sobre todo en Guyarat, estado natal del primer ministro indio, el nacionalista hindú Narendra Modi, ubicado en el oeste del país.
En la ciudad de Rajkot, por ejemplo, se comunicaron oficialmente 154 muertes entre el 1 y el 23 de abril, pero los responsables sanitarios de la ciudad registraron 723.
En el mismo período, la ciudad de Bharuch declaró oficialmente 23 fallecidos, pero, según responsables de crematorios y cementerios, se celebraron 600 funerales en total.
El jefe del Gobierno regional de Guyarat, Vijay Rupani, aseguró que seguían las directrices del Consejo Indio de Investigación Médica, estipulando que solo las muertes «directamente provocadas» por Covid-19 pueden registrarse como tal.
En cambio, las muertes vinculadas a la coexistencia de dos o más enfermedades en un mismo individuo no se tienen en cuenta.