Mientras los residentes de Nordelta se enfrentan a una invasión de carpinchos, Roma también sufre la irrupción de jabalíes.
Estos enormes mamíferos, que pueden alcanzar hasta 130 kilos y 1,60 metros de largo, “se acercan cada vez más a la gente, y no solo de noche, sino que pasean por las calles a todas horas del día”, aseguró una agrupación de vecinos de Aurelio, un barrio ubicado en el centro oeste de la ciudad, limítrofe con el Vaticano, donde se registró el paso de jabalíes.
Las organizaciones protectoras de animales advirtieron que los jabalíes no son animales agresivos, simplemente al tener dificultades en conseguir comida se acercan a las urbes. Solo se defienden «si se sienten amenazados ellos mismos o sus familias», explicó Massimo Vetturi, director de la unidad de animales salvajes.
Lo cierto es que los vecinos de Roma se quejan porque la ciudad está desbordada de basura, entonces los jabalíes aprovechan para buscar alimento. Ya son siete distritos de la periferia en el norte de la ciudad que denunciaron la presencia de familias numerosas de jabalíes recorriendo libremente las calles.
Las autoridades locales no han dado ningún tipo de respuesta y, ante esta falta de acción, un grupo de vecinos decretaron un «toque de queda nocturno» al decidir que desde las 20.30hs la gente no salga a la calle. Una mujer sufrió un ataque y cuando intentó escapar, el jabalí la mordió.
«La madre tenía la mirada puesta en mí y entendí que tal vez ella también estaba asustada, así que agarré a mi perro y corrí a esconderme. Estaba sobre mi cabeza, grité y mi perro salió en mi defensa«, dijo la vecina, quien fue asistida por un motociclista que circulaba por la calle y luego trasladada a un hospital.
Las nuevas medidas anunciadas por las autoridades de Roma consisten en aumentar la recolección de residuos, además de controlar las zonas de los parques.
