República Checa, Eslovaquia y Austria son los países más afectados por el fenómeno. El pronóstico no ayuda y advierten que seguirá creciendo el nivel de los ríos.
Varias regiones de Europa Central se encuentran en jaque ante las severas inundaciones que hasta el momento han dejado al menos un saldo de 16 muertos, miles de familias evacuadas y barrios completamente destruidos.
Entre las zonas más afectadas están República Checa, Eslovaquia y Austria. Rescatistas trabajan a contrarreloj para evacuar personas que quedaron atrapadas por el agua y hasta último momento se negaron a abandonar sus casas.
Mientras tanto, otras importantes ciudades se preparan para recibir las olas de las inundaciones. Una de ellas es Budapest, la capital húngara sobre el río Danubio, y la otra en cuestión es Wroclaw, ubicada al suroeste de Polonia sobre el río Oder, cuyo casco antiguo está repleto de joyas arquitectónicas.
En las últimas horas, el gobierno húngaro del primer ministro Viktor Orbán desplegó soldados para reforzar las barreras a lo largo del Danubio, y miles de voluntarios ayudaron a llenar sacos de arena en docenas de asentamientos ribereños.
En Budapest, ordenaron cerrar los muelles inferiores de la ciudad, que se espera que sufran daños a causa de la crecida de las aguas más tarde durante el día.
Las autoridades en Wroclaw enviaron a bomberos y soldados a colocar sacos de arena para reforzar los diques del río. El zoológico de la ciudad, situado a orillas del Oder, pidió voluntarios para rellenar los sacos de arena el martes por la mañana.
En cuanto a la República Checa, las aguas han retrocedido en las dos regiones más afectadas, la del noreste. El gobierno aprobó el despliegue de 2.000 soldados para ayudar en las tareas de limpieza. Se espera que los daños asciendan a miles de millones de euros.
