Por Brendan Cole, de Newsweek (*)
Las explosiones de dispositivos electrónicos en el Líbano serán respondidas con una «justa retribución», afirmó el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian.
El martes, 12 personas murieron y más de 2.000 resultaron heridas en explosiones de buscapersonas, antes de que el miércoles detonasen walkie-talkies, matando a 20 personas e hiriendo al menos a 450.
Los ataques estaban dirigidos contra miembros de Hezbolá, el grupo islamista vinculado a Teherán, y se ha atribuido su responsabilidad a Israel.
Israel aún no ha comentado las explosiones, que han sido vinculadas a su agencia de espionaje Mossad. Pero el ministro de Defensa, Yoav Gallant, declaró el miércoles «una nueva fase en la guerra» en Oriente Medio.
Tras las explosiones de beepers, Israel anunció una «nueva etapa de la guerra» con Hezbolá
Sin mencionar a Israel por su nombre, Pezeshkian publicó en X que condenaba «el traicionero asesinato en masa llevado a cabo por la entidad terrorista a través del bombardeo de dispositivos de comunicación».
«Dios es todopoderoso y vengador, y el criminal seguramente recibirá un castigo justo», agregó.
Añadió que Teherán «condena este atroz crimen contra los libaneses y afirma su apoyo al Líbano, su gobierno y su pueblo, y llamamos a las organizaciones internacionales a asumir sus responsabilidades».
Avi Melamed, ex funcionario de inteligencia israelí y analista regional, dijo a Newsweek que Hezbolá había estado usando buscapersonas porque pensaban que serían más seguros que los teléfonos, que podían ser apuntados por GPS.
«Si bien Hezbolá aún cuenta con el sistema cableado de emergencia que creó en 2008, la pérdida de capacidades de comunicación inalámbrica compromete gravemente su flexibilidad, conectividad y maniobrabilidad», afirmó.
Melamed agregó que el ataque del martes puede haber estado relacionado con el anuncio sobre los servicios de seguridad de Israel que frustraron un intento de asesinato por parte de Hezbolá en Tel Aviv del ex ministro de Defensa israelí y jefe del Estado Mayor de las FDI, Moshe Ya’alon.
El ataque, junto con la postura militar de Israel y la visita del secretario de Estado Antony Blinken a Egipto para discutir un acuerdo de paz para la guerra en Gaza, muestra, según Melamed, que Estados Unidos e Israel «están enviando señales directamente a Irán» para presionar a Hamás a un compromiso.
Las amenazas israelíes de atacar a Hezbolá en un momento en que el grupo es vulnerable podrían socavar el control de Irán sobre el Líbano y «debilitar a su representante más importante», advirtió.
Israel y Hezbolá, una facción respaldada por Irán que controla franjas del Líbano, han estado intercambiando ataques a través de una frontera compartida.
En medio de la preocupación de que los ataques puedan conducir a un conflicto total, el secretario general de la ONU, António Guterres, pidió moderación a ambas partes.
¿Hay un complot para matar a Netanyahu? Acusan a un ciudadano israelí de ser agente de Irán
Sostuvo que podría ser un «ataque preventivo antes de una gran operación militar», y que el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá el viernes para discutir el tema.
Publicado en cooperación con Newsweek Internacional