La Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunció que el régimen iraní ejecutó al menos 901 personas durante el 2024, en su mayoría mujeres.
El régimen de Irán usa la pena capital para delitos graves, como homicidio, tráfico de drogas, violación y agresión sexual.
«Es profundamente perturbador que, una vez más, veamos un aumento en el número de personas sometidas a la pena de muerte en Irán año tras año», sostuvo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk.
Por lo tanto, «es hora de que Irán detenga esta marea creciente de ejecuciones».
Irán es el país que ejecuta a más personas por año, con la excepción de China, de donde no se tienen números fiables disponibles, acorde con organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional.
En consecuencia, estos organismos afirman que el régimen del ayatolá Alí Khamenei usa el castigo capital como una manera de aterrorizar a la sociedad, sobre todo después de las protestas de 2022 y 2023.
La oficina de derechos humanos de la ONU indicó que casi todas las ejecuciones que ocurrieron en el 2024 fueron por delitos vinculados con las drogas, a la vez marcó que «disidentes y personas relacionadas con las protestas de 2022 también fueron ejecutados».
Y agregó que «también hubo un aumento en el número de mujeres ejecutadas». Solamente en 2024, la cifra llegó, como mínino, a 31.
Volker Turk recordó la ONU está en contra de la pena de muerte «en todas las circunstancias», ya que, esta clase de práctica «es incompatible con el derecho fundamental a la vida», además de que está «el riesgo inaceptable de ejecutar a personas inocentes».