Por Barney Henderson, de Newsweek
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, ha prometido vengarse de Israel por el asesinato del jefe político de Hamás.
Khamenei dijo que Israel «preparó un duro castigo para sí mismo» después de que Ismail Haniyeh fuera asesinado en un ataque aéreo antes del amanecer en la capital iraní, Teherán.
«Consideramos su venganza como nuestro deber», dijo Khamenei en un comunicado en su sitio web oficial, diciendo que Haniyeh era «un querido huésped en nuestra casa».
También publicó en X (antes Twitter), culpando «al régimen sionista criminal y terrorista» por el ataque.
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Khamenei escribió que Haniyeh «estuvo dispuesto a sacrificar su honorable vida en esta digna batalla durante muchos años».
La Guardia Revolucionaria de Irán se hizo eco de la advertencia de Khamenei de represalias contra Israel. «Sin duda, este crimen cometido por el régimen sionista se encontrará con una respuesta dura y dolorosa del poderoso y vasto frente de resistencia, particularmente del Irán islámico», dijo un comunicado.
Haniyeh fue asesinado la madrugada del miércoles en Teherán, según un anuncio de la Guardia Revolucionaria paramilitar de Irán. Aunque ningún grupo se atribuyó inmediatamente la responsabilidad del ataque, Israel prometió atacar a Haniyeh y otros líderes de Hamás tras el ataque del grupo el 7 de octubre que resultó en la muerte de 1.200 israelíes y la captura de unos 250 rehenes.
Haniyeh se encontraba en la capital iraní para asistir a la toma de posesión del presidente Masoud Pezeshkian el martes.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo durante una visita a Singapur el miércoles que Estados Unidos no estuvo involucrado en el asesinato. «Esto es algo de lo que no estábamos al tanto ni en lo que estábamos involucrados. Es muy difícil especular», dijo.
Los funcionarios iraníes no han revelado los detalles del asesinato de Haniyeh, y la Guardia Revolucionaria afirmó que el incidente sigue bajo investigación. El ataque se produjo tras otro ataque israelí en Líbano el martes, en el que supuestamente murió Fouad Shukur, un alto comandante militar de Hezbolá.
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Desde 2019, Haniyeh vivía exiliado en Qatar tras abandonar la Franja de Gaza. A Yahya Sinwar, el actual máximo líder de Hamás en Gaza, se le atribuye la orquestación del ataque del 7 de octubre que desencadenó el último conflicto entre Israel y Hamás.
Michael Milshtein, un experto en Hamás de la Universidad de Tel Aviv, dijo a The Associated Press que Haniyeh tenía un papel de mando en la política exterior y la diplomacia del grupo, pero que estaba menos involucrado en los asuntos militares.
«Era responsable de la propaganda, de las relaciones diplomáticas, pero no era muy poderoso», dijo Milshtein, un ex oficial de inteligencia militar. «De vez en cuando, Sinwar incluso se reía y bromeaba: ‘Es el líder más moderado y sofisticado, pero no entiende nada sobre la guerra'».
El asesinato de Haniyeh ocurre en un momento crítico, ya que la administración Biden está mediando activamente los esfuerzos para un alto el fuego temporal y un acuerdo de liberación de rehenes entre Hamás e Israel.
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El asesinato de Haniyeh podría llevar a que Hamás se retire de las negociaciones de alto el fuego y liberación de rehenes.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo en un viaje a Manila que no tenía «información adicional que proporcionar» cuando se le preguntó sobre el asesinato de Haniyeh. Pero expresó su esperanza de una solución diplomática en la frontera entre Israel y el Líbano. «No creo que la guerra sea inevitable», dijo. «Sostengo eso. Creo que siempre hay espacio y oportunidades para la diplomacia, y me gustaría que las partes aprovecharan esas oportunidades».
Publicado en cooperación con Newsweek
