Italia se declaró en contra de la carne cultivada en laboratorio. El Gobierno de Giorgia Meloni aprobó esta semana un proyecto de ley, con el cual busca prohibir la producción y venta de alimentos sintéticos.
La medida fue anunciada por los ministros de Agricultura, Francesco Lollobrigida, y de Salud, Orazio Schillaci, quienes declararon a Italia como la primera nación libre de estos productos.
Según informaron, el objetivo de esta normativa es “garantizar el más alto nivel de protección de la salud de los ciudadanos”, como también “preservar el patrimonio agroalimentario”
“Ante la falta de legislación europea específica sobre alimentos y alimentos sintéticos, el Gobierno de Meloni ha decidido intervenir por precaución a nivel nacional para proteger los intereses que están vinculados a la salud y el patrimonio cultural”, remarcaron.
Lollobrigida señaló que con esta normativa, aprobada por el Consejo de Ministros, “hemos abordado el tema de la calidad que los productos de laboratorio no garantizan”, a la vez que protegen su “cultura y tradición, incluida la comida y el vino”.
Desde la administración de Meloni advierten que de imponerse la comercialización de los alimentos sintéticos “habría mayor desempleo, más riesgos para la biodiversidad y productos que, en nuestra opinión, no garantizarían el bienestar”.
El ministro de Agricultura aseguró que el Gobierno no busca tener “una actitud persecutoria”, sino “un fuerte deseo de proteger” su mercado ganadero y su tradición gastronómica.
Sin embargo, comentó que en caso de que una empresa infrinja con esta normativa, el producto será confiscado y el operador será sancionado con una multa que puede llegar a un monto del 10% de la facturación realizada en el último ejercicio.
La medida ya generó controversia en Italia, sobre todo porque en los últimos años la producción de alimentos de origen animal cultivados se ha expandido, al ser considerada una solución a favor de los derechos de los animales y del medioambiente.
Tal como su nombre lo indica, la carne cultivada en laboratorio se genera a partir de células musculares de los animales. Como solo requiere de una muestra, no es necesario sacrificar a los animales.