El Gobierno italiano última detalles para que, desde mediados de octubre, el denominado «pase verde» contra el coronavirus sea obligatorio para todos los trabajadores públicos y privados del país.
El premier Mario Draghi encabezará esta tarde una reunión de gabinete en la que buscará definir los últimos detalles de la medida con la que busca «hacer entrar al país en una zona de seguridad» ante la Covid-19, según publican hoy los diarios Repubblica y Corriere en base a fuentes de Gobierno.
El «pase verde», que ya es obligatorio para trenes y vuelos internos y para consumos dentro de restaurantes entre otras actividades, se otorga de forma gratuita a las personas vacunadas o recuperadas de coronavirus.
También quedan habilitados a las actividades quienes tengan un test negativo en coronavirus con máximo de 48 horas de antigüedad.
El Gobierno busca así darle un nuevo impulso a la campaña de vacunación con la que ya inmunizó al 74,92% de la población mayor de 12 años para alcanzar el 80% antes de fin de mes.
Con la nueva disposición, casi todas las actividades a puertas cerradas dentro del país quedarían disponibles solo para quienes tengan el «pase verde», convirtiendo en la práctica a la vacunación en obligatoria para las personas que no hayan tenido ya la enfermedad o que no quieran pagar los 15 euros que cuesta el test cada dos días.