En Japón, la ciudad de Kumamoto se propone recurrir al uso de robots para permitir a los alumnos seguir las clases en línea ante el aumento del ausentismo escolar causado por la ansiedad y el acoso, dijeron las autoridades municipales este miércoles 6 de septiembre.
Los niños podrán usar dispositivos en casa para controlar remotamente estos robots, que los representarán en clase y les permitirán participar en ellas y discutir con sus compañeros, explicaron las autoridades de Kumamoto.
Como otros países, Japón ha constatado un aumento del ausentismo escolar después de la pandemia del covid-19. Uno de los motivos son las dificultades para encajar en el grupo. También se ha tomado en cuenta el problema del acoso, según una investigación gubernamental.
Los robots de un metro de altura serán autopropulsados, por ello los alumnos podrán moverlos por el recinto escolar. Además, podrán participar en eventos, según los informes.
“Comunicarse a través de estos robots no es completamente como en la vida real, pero al menos puede dar cierta sensación de realidad a niños que todavía están inseguros y asustados de interactuar con otros”, dijo Maki Yoshizato, un responsable municipal, a la AFP. “Esperamos que este proyecto ayude a aliviar sus miedos psicológicos”, dijo Yoshizato.
En Japón, el número de alumnos ausentes en la educación primaria y secundaria llegó a un récord de 244,940 en el año fiscal de 2021, según la última encuesta del Ministerio de Educación.
Este proyecto, que la ciudad espera desplegar en noviembre si consiguen aprobar su financiación, se suma a otra iniciativa en Kumamoto para lanzar clases en el “metaverso” frente a este problema de ausentismo. “Es extremadamente importante dar a los alumnos incapaces de ir a la escuela más opciones para estudiar”, dijo el alcalde Kazufumi Onishi a los periodistas el mes pasado.
PARTE DE LA VIDA DIARIA
Durante mucho tiempo la palabra robot se ha asociado a una máquina de rostro impersonal o amenazador, como el de la película “Terminator”. Eso se acabó con el desembarco de los robots en la vida diaria. En particular en países como Japón estos ya acompañan a seres humanos como ancianos o niños con necesidades especiales.
En dichos países asiáticos estas máquinas ya han sido aceptadas socialmente. «En Japón decir que quieres construir un robot que ayude a los ancianos en una residencia a tener una vida más feliz es considerado una gran idea”, explica Kerstin Dautenhahn, especialistas en ese sector.
En los países europeos hay mucha más desconfianza, espoleada por una visión sombría del futuro, vinculada a la ciencia ficción. “Aún tenemos que hacer un gran trabajo de persuasión“, explica.
Publicado en cooperación con Newsweek en Español