Japón enfrenta un problema de salud que afecta al género femenino: las mujeres sufren de muy bajo peso.
Una encuesta, llevada a cabo por el Ministerio de Salud de la nación oriental en 2019 y publicada por la BBC, determinó que el 20,7% de las mujeres que tenían entre 20 y 29 años, contaban con un peso bajo desde el punto de vista clínico.
Esto se establece mediante el IMC (índice de masa corporal), el cual estaba por debajo del 18,5 y acorde con la Organización Mundial de la Salud (OMS) las personas deberían tener un IMC entre 18,5 y 25.
Es así como Japón es el único país del mundo con un alto poder adquisitivo que tiene a mujeres con un peso preocupante.
Cifras parecidas se registraron únicamente en naciones más pobres, como Timor Oriental, Burundi, Eritrea y Níger, acorde con un informe de este año acerca de tendencias mundiales de bajo peso y obesidad publicado en la revista médica Lancet.
En 1990 las mujeres de Japón no padecían los problemas con el pesó que sí atraviesan en la actualidad. Distintos estudios y encuestas nacionales mostraron una tendencia hacia la delgadez en aumento entre las mujeres jóvenes.
QUÉ ES EL «PESO DE CENICIENTA»
Hace unos años, comenzó a circular el término «peso de Cenicienta» entre las mujeres jóvenes japonesas. La palabra se vincula a un IMC que se encuentra justo por abajo del peso saludable, que se clasifica oficialmente como bajo peso en la escala de IMC, pero que muchas mujeres quieren lograr.
El peso de Cenicienta (en kilogramos), que se calcula elevando al cuadrado la altura de una persona en metros y después se multiplica esa cifra por 18, llevó a discusiones en Internet, ya que, estaban quienes se pronunciaron en contra argumentando que se ponía en riesgo la salud.
