Japón es uno de los países más conservadores del mundo en materia de derechos para las personas LGBTIQ+. Aunque se reconoce el cambio de género, quien decida hacerlo debe someterse obligatoriamente a una cirugía para extirpar sus genitales. Y esta situación es considerada por la Justicia como un antes y un después en materia legal.
Es en este contexto que una nueva polémica divide a la opinión pública, y tiene que ver justamente con los derechos legales de maternidad vinculados a las personas trans.
Se trata de una mujer trans (nació con genitales masculinos) que decidió congelar su esperma antes de someterse a la operación. Se puso en pareja con una mujer, con quien tuvo dos hijas. Una de ellas nació antes de la operación y la otra, después, de acuerdo a lo informado por la cadena pública NHK y la agencia de noticias Kyodo..
Pero ahora un tribunal japonés le niega a la mujer trans su maternidad legal sobre la segunda niña, argumentando que para ese entonces ella ya era oficialmente una mujer. Su pareja, en tanto persona gestante, fue reconocida como madre de las dos.
Según el Tribunal Superior de Tokio, «actualmente no hay nada en la legislación japonesa que reconozca sus derechos parentales«. Por eso, le reconoce su maternidad sobre su derecho parental sólo sobre la primera hija, pese a que bilógicamente lo es de las dos. La mujer trans apeló el fallo.
De hecho, Japón sigue siendo el único país del G7 que no reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo, y eso fue ratificado por otro tribunal, que determinó en 2021 que no es inconstitucional la prohibición (que revirtió otro fallo a favor de ese derecho).