El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, dijo que, casi con toda probabilidad, en breve aumentarían las restricciones de confinamiento para frenar la expansión del coronavirus mientras el número de contagios sigue creciendo en el país.
Las escuelas, sin embargo, son seguras y los niños deben seguir acudiendo a ellas, matizó.
Los casos de COVID-19 en Reino Unido están a niveles récord y continúan aumentando a causa de una nueva variante del virus, mucho más contagiosa.
El Gobierno se ha visto obligado a cancelar el plan de reapertura para las escuelas de Londres y alrededores, mientras los sindicatos de profesores piden que se amplíen los cierres.
Las restricciones «lamentablemente, podrían estar a punto de volverse más estrictas», dijo Johnson en declaraciones a la BBC.
«Obviamente hay una serie de medidas más duras que tendríamos que considerar… Pero no voy a especular ahora sobre cuáles serían».
Johnson también dijo que las escuelas son seguras y aconsejó a los padres que envíen a sus hijos a ellas en las zonas donde las normas lo permitan.
«No tengo ninguna duda de que los colegios son seguros y de que la educación es una prioridad», dijo.