Guillermo Lasso, presidente de Ecuador, quedó a un paso del juicio político, luego de que la Corte Constitucional diera luz verde a los 59 legisladores opositores que pidieron investigar al mandatario por presuntos hechos de corrupción vinculados al trasporte de petróleo crudo.
Desde el primer momento, Lasso rechazó las acusaciones, pero luego de la decisión de la corte, que lo ha puesto al borde de la destitución, emitió un mensaje televisivo en el que se defendió de los señalamientos y denunció una campaña de desprestigio en su contra.
«Como persona estoy viviendo un ataque sistemático y mafioso, pretenden enlodar mi nombre y el de mi hogar; eso se llama intento de asesinato de la reputación. Es un proceso deliberado y sostenido para destruir la credibilidad y reputación de una persona», afirmó este jueves, quien sostuvo que esos hechos ocurrieron en 2021, antes de que asumiera la presidencia.
Desde la oposición, encabezada por el correísmo (el espacio del expresidente Rafael Correa), sostienen que existen pruebas para vincular a Lasso, no con el hecho concreto, sino con su facilitación. Aseguran que el mandatario fue advertido sobre la presunta corrupción, que desoyó esas alertas y, en cambio, removió al funcionario que hizo las denuncias.
La legisladora Viviana Veloz, quien presentó el pedido de juicio político, afirmó: “Las pruebas son contundentes, son irrefutables y las vamos a presentar”. Y agregó: “El presidente siempre tuvo conocimiento, pero nunca quiso hacer nada para detener la corrupción y por lo tanto es responsable político”.
De acuerdo a esas pruebas, Lasso fue advertido por el exgerente de la flota petrolera Flopec, Johnny Estupiñán, quien le explicó que había irregularidades en un proceso de contratación de transporte de petróleo con Amazonas Tanker Pool Company LLC. Fue separado de su cargo en marzo de 2022, mientras que en julio el Gobierno renovó el contrato con la empresa denunciada.
Una vez que finalice el proceso, debería llevarse a cabo la votación para la censura o la destitución del mandatario. Para aprobarlas se necesitarían 92 de los 137 votos de la Asamblea Nacional. La oposición asegura que llegará sin problemas a ese número, pero todo parece indicar que hoy el resultado es incierto.
Este escenario de posible destitución, que hace recordar a la situación de Pedro Castillo en Perú, podría llevar a Lasso a disolver el Congreso y hacer un llamado a elecciones para su cargo y el de las bancas de la Asamblea, herramienta que le permite la Constitución ecuatoriana.
(Con información de Reuters)
