Por James Bickerton, de Newsweek
Las especulaciones sobre una posible candidatura a la Casa Blanca por parte de la vicepresidenta Kamala Harris surgieron después del primer debate presidencial de Joe Biden con Donald Trump el 27 de junio, durante el cual el presidente pareció perder repetidamente el hilo de sus pensamientos y renovó la preocupación por su edad, 81 años.
En respuesta, las probabilidades de que Harris fuera la candidata presidencial demócrata en noviembre aumentaron y ella se convirtió en la favorita para este puesto según una importante casa de apuestas, lo que generó una mayor especulación sobre cómo sería una presidencia de Harris.
En declaraciones a Newsweek, un destacado politólogo dijo que una presidencia de Harris probablemente «pondría más énfasis en las minorías» y las cuestiones de identidad que la administración de Biden, aunque un segundo advirtió que la Casa Blanca podría «llenarse de más disidencia y disfunción» como resultado de su estilo de liderazgo.
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Mark Shanahan, politólogo que enseña en la Universidad de Surrey en el Reino Unido, dijo a Newsweek que Harris probablemente se centraría más en cuestiones de identidad si fuera elegido en noviembre.
«Joe Biden es un conocedor de la costa este, un animal político de la circunvalación. Si bien sus posturas políticas clave difieren poco de las del presidente, su vicepresidenta, Kamala Harris, es una liberal de California, que probablemente ponga más énfasis en las minorías en áreas como la educación y la vivienda, en programas de bienestar para la clase trabajadora y en medidas liberales como la liberalización de la marihuana”, afirmó.
«Ella es más de 20 años más joven que Biden y tiene una energía muy diferente a la de él y, por supuesto, es una mujer de color. Pero también es una abogada con una larga trayectoria como fiscal bastante dura. Entonces, ¿qué harían los demócratas? obtener una candidatura de Harris es intrigante: un enigma apasionante y lleno de energía: el fiscal centrista y liberal», vislumbró Shanahan.
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Thomas Gift, director del Centro de Política Estadounidense del University College de Londres, advirtió que hay dudas sobre las capacidades organizativas de Harris, que podrían tener un impacto sustancial si es elegida presidenta.
«Existe cierta preocupación de que una Casa Blanca de Harris pueda estar llena de más disidencia y disfunción que la de Biden. Al principio de su vicepresidencia, los informes sugerían que su oficina estaba mal administrada, era insular y caótica. Los críticos dicen que eso es un reflejo de su estilo de gestión.
«Lo que es innegable es que su oficina estuvo marcada por una alta rotación de personal y una serie de filtraciones dañinas, no está claro si Harris podría enderezar ese barco si estuviera en la Oficina Oval», dijo Gift.
Durante su candidatura presidencial de 2020, antes de convertirse en compañera de fórmula de Biden, Harris pidió la introducción de «Medicare para todos», que se implementaría gradualmente a lo largo de 10 años y con aseguradoras privadas capaces de competir con los proveedores gubernamentales. El plan fue condenado en ese momento por la campaña de Biden como «ligero a Bernie Sanders» y «una negativa a ser sincero con la clase media estadounidense».
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En 2020, Harris también pidió que el salario mínimo federal se aumentara a 15 dólares por hora, un marcado aumento hasta el nivel actual de 7,25 dólares, y similar al salario mínimo de 16 dólares por hora introducido por California a principios de este año. La política ha resultado controvertida, y una investigación publicada por The Wall Street Journal en marzo la vincula con recortes de empleos en la industria de restaurantes.
Harris también se comprometió durante su candidatura presidencial a utilizar la acción ejecutiva para eliminar las barreras para obtener una tarjeta verde y, en última instancia, la ciudadanía, de los llamados «Dreamers», un término para los entonces aproximadamente 2 millones de inmigrantes indocumentados que vivían en Estados Unidos después de Llegaron al país siendo niños.
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Antes de ingresar al Congreso, Harris se desempeñó como fiscal, ascendiendo primero a fiscal de distrito de San Francisco y luego a fiscal general de California. En 2019, pidió el fin de las sentencias mínimas obligatorias a nivel federal, el fin de la pena de muerte federal y la eliminación gradual de las prisiones con fines de lucro.
En marzo de este año, Harris dijo que «nadie debería tener que ir a la cárcel por fumar marihuana», durante una discusión con el rapero Fat Joe, según Reuters.
Newsweek contactó a la oficina de prensa de la Casa Blanca para hacer comentarios el martes fuera del horario comercial habitual.
Publicado en cooperación con Newsweek
