El Kremlin puso de manifiesto este jueves las “señales positivas” en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos tras el primer encuentro entre los jefes de la diplomacia de ambos países y el abandono de sanciones contra el Nord Stream 2 por parte de Washington.
“Esta conversación es incluso una señal positiva”, declaró a los periodistas el portavoz del Kremlin Dmitri Peskov, que recordó que el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, la calificó de “constructiva”.
Peskov también tildó de “señal positiva” el hecho de que Washington renunciara a imponer sanciones contra la principal empresa que participa en la construcción del gasoducto Nord Stream 2 entre Alemania y Rusia.
La reunión entre Lavrov y su homólogo estadounidense Antony Blinken el miércoles en Reikiavik al margen del Consejo del Ártico fue la primera entre los dos responsables desde la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca en enero.
“Es evidente que este proceso no será fácil. Se han acumulado muchos problemas”, admitió sin embargo Peskov. Pero estas negociaciones “contribuirán seguramente al análisis actual en Moscú sobre el encuentro entre los dos presidentes” Vladimir Putin y Joe Biden.
Esta cumbre podría celebrarse en junio en un tercer país, según Moscú y Washington, pero por el momento ni el lugar ni la fecha han trascendido oficialmente.
Quizá en junio, cuando también están previstas la cumbre del G7 y la reunión de los líderes de la OTAN, que se cree que exhibirán un frente unido anti-Moscú.
“Estamos dispuestos a hablar de todo tipo de temas, sin excepción, siempre que el diálogo sea honesto (…) y se base en el respeto mutuo”, respondió Lavrov.
Frente a la prensa la conversación fue cortés, al contrario de lo que ocurrió en el primer encuentro entre Blinken y su homólogo chino en marzo en Alaska.
Con información de AFP